Ciudad de México.- “El Ojos” controló el narcomenudeo en la delegación Tláhuac y rápidamente su influencia se amplió a las inmediaciones de Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa.
Fue dejando una huella muy inquietante porque se hizo de una red de taxistas y mototaxistas que servían de ‘halcones’ y de vendedores de droga al mismo tiempo y luego comenzó a apoderarse de los ambulantes y los comerciantes y a cobrarles cuotas”, dijo Héctor de Mauleón, subdirector de la revista Nexos.
“El Ojos” y su organización delictiva no solo controló el narcomenudeo en la zona oriente, también se dedicó a secuestros, homicidios y a la extorsión.
Hace un mes, el periódico El Universal publicó que la Procuraduría General de la República (PGR) había detectado que la organización dirigida por “El Ojos” operaba en las facultades y pasillos de Ciudad Universitaria con la venta de marihuana, cocaína, LSD, tachas y hachís.
Jóvenes, algunos de ellos, estudiantes de la UNAM e incluso, personal auxiliar de la universidad fungían como ‘halcones‘.
Estimaban que las ganancias por la venta de droga superaban los 100 mil pesos al día.
Se metió a la UNAM, son los narcomenudistas del frontón de la UNAM, era muy inquietante porque se estaba moviendo hacia la Cuauhtémoc, además tomó Iztapalapa, Milpa Alta y se notaba que se iba dirigiendo hacia una especie de enfrentamiento con la Unión de Tepito para apoderarse de ciertas zonas, de ciertos antros de la ciudad”, afirmó el subdirector de la revista Nexos.
En mayo, Miguel Ángel Pérez, alias “El Mickey”, hijo de Felipe de Jesús, fue detenido en Acapulco, acusado del asesinato del excomandante de la Fiscalía del Estado de México, Felipe Carmona Dávila, ocurrido el 24 de febrero en Iztapalapa.
Antes de controlar y operar desde Tláhuac, “El Ojos” formó parte de la banda que dirigía Óscar Oswaldo García Montoya, conocida como “La Mano con Ojos”, quien confesó haber asesinado a más de 300 personas.
Fue dejando una huella muy inquietante porque se hizo de una red de taxistas y mototaxistas que servían de ‘halcones’ y de vendedores de droga al mismo tiempo y luego comenzó a apoderarse de los ambulantes y los comerciantes y a cobrarles cuotas”, dijo Héctor de Mauleón, subdirector de la revista Nexos.
“El Ojos” y su organización delictiva no solo controló el narcomenudeo en la zona oriente, también se dedicó a secuestros, homicidios y a la extorsión.
Hace un mes, el periódico El Universal publicó que la Procuraduría General de la República (PGR) había detectado que la organización dirigida por “El Ojos” operaba en las facultades y pasillos de Ciudad Universitaria con la venta de marihuana, cocaína, LSD, tachas y hachís.
Jóvenes, algunos de ellos, estudiantes de la UNAM e incluso, personal auxiliar de la universidad fungían como ‘halcones‘.
Estimaban que las ganancias por la venta de droga superaban los 100 mil pesos al día.
Se metió a la UNAM, son los narcomenudistas del frontón de la UNAM, era muy inquietante porque se estaba moviendo hacia la Cuauhtémoc, además tomó Iztapalapa, Milpa Alta y se notaba que se iba dirigiendo hacia una especie de enfrentamiento con la Unión de Tepito para apoderarse de ciertas zonas, de ciertos antros de la ciudad”, afirmó el subdirector de la revista Nexos.
En mayo, Miguel Ángel Pérez, alias “El Mickey”, hijo de Felipe de Jesús, fue detenido en Acapulco, acusado del asesinato del excomandante de la Fiscalía del Estado de México, Felipe Carmona Dávila, ocurrido el 24 de febrero en Iztapalapa.
Antes de controlar y operar desde Tláhuac, “El Ojos” formó parte de la banda que dirigía Óscar Oswaldo García Montoya, conocida como “La Mano con Ojos”, quien confesó haber asesinado a más de 300 personas.
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