Ciudad de México.- El conductor del auto BMW accidentado en Paseo de la Reforma en marzo pasado, Carlos Villuendas, fue declarado culpable de homicidio culposo agravado por la muerte de cuatro personas que se encontraban a bordo.
Tras audiencia, un tribunal decidió declarar culpable al conductor de 33 años de edad por manejar en estado de ebriedad al momento del choque.
El vehículo se impactó contra un poste de acero a una velocidad de más de 185 kilómetros por hora, en el cruce de Reforma y la calle de Lieja, cerca de las 3:30 horas del 31 de marzo pasado.
De acuerdo con una tarjeta informativa del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, la pena condenatoria y de reparación del daño se declarará en una audiencia este jueves 25 de enero en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Ciudad de México.
Después de que lo trataran en la Cruz Roja de Polanco, y al iniciar el proceso legal por lo ocurrido, el conductor no permitió que se le hicieran exámenes de sangre, para determinar si había consumido alguna droga antes del choque.
El choque provocó la muerte de dos hombres y dos mujeres.
Una mujer, de nombre Karla S., tenía 29 años. Los dos hombres fueron identificados, como: Carlos Roberto M., de 27, y Luis Fernando G., 30 años. La otra mujer era Ivonne.
Las cinco personas que abordaron el vehículo aquella noche habían acudido al bar Barezzito, en Polanco.
El diario Reforma relató que Karla S. era amiga de Luis Fernando, quien era el que conocía al conductor. Ella subió al BMW para que la llevaran a su casa, ubicada cerca del monumento a la Diana Cazadora. Pero ocurrió el choque. Tenía planes de casarse en los próximos meses.
El impacto partió el vehículo BMW a la mitad. Algunas fotografías permiten observar que la fuerza del choque arrojó a las víctimas fuera del automóvil.
El conductor, dijo el jefe de Gobierno, logró sobrevivir gracias a la activación de las bolsas de aire. De hecho cuando los cuerpos de emergencia llegaron a la zona, en un primer momento no habían observado al conductor, porque había quedado cubierto por las bolsas de protección.
AP
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