Por: Ricardo Bravo Martínez
Veracruz.- Trasciende la salida
del nefasto delegado de la SAGARPA en Veracruz Octavio Legarreta Guerrero,
quien por más de tres años en uso y abuso del poder que le ha dado el gobierno
federal se ha dedicado a crear organizaciones patito para su bienestar personal
que más bien le sirven de presta nombres, haciendo a un lado a los auténticos
liderazgos veracruzanos que por mucho tiempo se han dedicado a la defensa de
los productores de la entidad, si es como se dice que dejará la delegación a su
cargo es importante que se le practique una exhaustiva auditoría a los años de
2016 a 2018 para que salga a reducir todo el estiércol en la que se ha
desenvuelto éste pésimo funcionario que en mala hora vino aterrizar en Veracruz
para desgracia de los campesinos y productores auténticos que han sido
nulificados en la obtención de proyectos productivos y solo ha beneficiado a
organizaciones fantasmas creadas por el mismo, para agenciarse todos los
beneficios, no debe irse sin antes rendir cuentas claras a quienes por muchos
años los ha tratado con la punta del zapato, ahora es cuando debe de pagar
todas las triquiñuelas realizadas y debe estar sujeto a la denuncia pública por
los malos manejos que llevo en la delegación de la SAGARPA a su cargo, ni un
paso atrás en la defensa de los auténticos intereses de los productores y campesinos veracruzanos.
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