Ciudad de México.- La contienda 2018 por la Presidencia de la República ha dejado por mucho de ser un espacio de campañas tradicionales, pues durante los primeros días de las campañas formales los candidatos han tomado el espacio digital como un lugar más de la contienda.
Si bien, Andrés Manuel López Obrador había sido quien mejor había utilizado las redes como un elemento para obtener espacios que no tenía en la radio y la televisión, además de poder transmitir sus mensajes sin cuestionamientos, no ha sido el único que ha obtenido ventaja del espacio digital. Así lo ha demostrado José Antonio Meade, que buscando pocisionar tanto su imagen como sus propuestas emprendió un campaña a través de AdWords ligada a todos sus contrincantes, convirtiendolo en el número uno en los contenidos relacionados con las busquedas.
Esta estrategia de mercadotecnia electoral fue retomada por varios medios de comunicación en México este fin de semana. Además, varios tuiteros criticaron al candidato de ser poco ético al comprar anuncios en Google. Sin embargo, no es una cuuestión ética, sino de mercadotecnía política en la era digital.
El equipo de campaña de José Antonio Meade utilizó los nombres de sus opositores para pautar en Google Adwords y lograr que, al buscar información sobre cualquier candidato, aparezca publicidad de su campaña. Y esto es valido pues no existe restricción al respecto y Google, en México, permite la publicidad de carácter político. Si bien, Google no puede recibir dinero directo de las campañas lo hace a través de un intermediario, como una agencia publicitaria.
El propio candidato, José Antonio Meade, confirmó que su estrategia digital emplea las búsquedas de los usuarios sobre los nombres de los otros candidatos para publicitar su propia web y aseguró que en materia de comunicación y de redes es valido.
En este mismo sentido, Ricardo Anaya había intentado una estrategia similar a la de Meade tan sólo horas antes, para aparecer como primer resultado en las busquedas ligadas al acronimo de López Obrador, AMLO. Sin embargo, esta estrategia duro poco tiempo, seguramente debido a que la inversión realizada por el equipo del candidato de la Coalición por México al Frente fue mínima y sólo suponía una prueba.
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