México, D.F.- El secretario de Agricultura, Enrique Martínez y Martínez, afirmó que está controlado el brote de gripe aviar que afectó a la producción de pollo y huevo del país y que a diferencia de 2012, se han sacrificado mucho menos aves.
Al comparecer ante las Comisiones Unidas de Agricultura y Sistemas de Riego y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, el funcionario federal expuso que en 2012 esa epidemia fue "un flagelo intenso" para la avicultura, pues se perdió una población de casi 23 millones de aves, "lo que provocó un movimiento muy fuerte en el mercado de huevo comercial".
Ahora, dijo, se tiene prácticamente controlada la situación, ya que el reporte al 12 de marzo es de 3.9 millones de aves sacrificadas; 2.2 millones pollo de engorda, un millón de gallinas de postura de huevo de plato, y 800 mil gallinas reproductoras.
"Esto nos indica que dentro de lo grave, el universo que tenemos por ejemplo en gallinas productoras de huevo, estamos hablando de 140 millones, estamos sacrificando un millón, no es un porcentaje que deba incidir en el mercado, en el precio del huevo", refirió.
El encargado de la política agropecuaria en México también presentó a los diputados federales de las diferentes fuerzas políticas en el país, el panorama en que se encuentra el sector agroalimentario y reconoció que hay mucho por hacer.
Informó que se importa el 43 por ciento de lo que se consume en el país, por ejemplo, en soya se importa el 93 por ciento, y en arroz casi el 80 por ciento, cuando se tienen zonas maravillosas en el sureste y en Colima para producir este grano.
En tanto, dijo, en el 28 por ciento de la superficie de riego se produce el 60 por ciento de los alimentos, lo que quiere decir que el 72 por ciento de las tierras que no son de riego, producen el 40 por ciento.
Destacó que un problema tradicional que lacera al campo es el minifundio, pues el 77 por ciento de la estructura de la propiedad territorial está en manos de minifundistas, con cinco hectáreas o menos, lo que representa un reto y desafío.
Lo anterior porque sólo el 34 por ciento se queda en el campo, el 50 por ciento se va a otras actividades no agropecuarias y el 15.6 emigra porque no tiene manera de subsistir.
En el caso de la ganadería, indicó que la sequía prolongada en conjunto con un buen precio del ganado en el mercado provocan despoblación de los hatos de bovinos al comercializarse, incluso los vientres y no estimular la producción de carne.
Mencionó que el precio de la carne de puerco es un problema grave, pues el costo de producción es más alto, de 20 pesos y la venta de kilo es de 18.50 pesos, cuya temas son analizados en conjunto con la Secretaría de Economía.
Por otra parte, Martínez y Martínez informó que se han reunido con los representes de la pesca nacional, tanto social como privado, y se trabaja con intensidad para esbozar un Plan Nacional de Pesca, que se incluya en el Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018.
Entre los objetivos, resaltó, se pretende elevar el consumo per cápita de pescado en el país, y llegar a 14 kilos el promedio anual por mexicano, lo que además de ayudar al sector pesquero, se contribuirá a una alimentación más sana en el país.
Reconoció que el sector agroalimentario ha disminuido en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, que llegó a ubicarse en 16.5 por ciento, ahora en 2011, representa el 3.7 por ciento. "Este país con tanta riqueza en los litorales y geografía vamos hacia abajo en la importancia que debe tener el sector agroalimentario".
Resaltó que el crecimiento en México del sector agrícola es de 1.4 por ciento, que sumado con el agropecuario y pesquero es de 8.4 por ciento, lo cual, consideró, es insuficiente para atender la demanda de los mexicanos.
El funcionario lamentó la dependencia del comercio con Estados Unidos y de las importaciones cuando se tiene la capacidad en el campo de producir los alimentos que demanda la población mexicana.
Comentó que el problema del campo tiene que ver con la geografía del territorio nacional, pues en las 32 entidades federativas existen problema y también un gran potencial en cuanto al desarrollo del sector agroalimentario.
Apuntó que estamos inmersos en un modelo económico que aplica México que en su opinión ha quedado rebasado por las necesidades del país, pues se requiere de un mayor crecimiento, ya que el modelo de los últimos lustros es más estabilizador que de crecimiento.
Al comparecer ante las Comisiones Unidas de Agricultura y Sistemas de Riego y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, el funcionario federal expuso que en 2012 esa epidemia fue "un flagelo intenso" para la avicultura, pues se perdió una población de casi 23 millones de aves, "lo que provocó un movimiento muy fuerte en el mercado de huevo comercial".
Ahora, dijo, se tiene prácticamente controlada la situación, ya que el reporte al 12 de marzo es de 3.9 millones de aves sacrificadas; 2.2 millones pollo de engorda, un millón de gallinas de postura de huevo de plato, y 800 mil gallinas reproductoras.
"Esto nos indica que dentro de lo grave, el universo que tenemos por ejemplo en gallinas productoras de huevo, estamos hablando de 140 millones, estamos sacrificando un millón, no es un porcentaje que deba incidir en el mercado, en el precio del huevo", refirió.
El encargado de la política agropecuaria en México también presentó a los diputados federales de las diferentes fuerzas políticas en el país, el panorama en que se encuentra el sector agroalimentario y reconoció que hay mucho por hacer.
Informó que se importa el 43 por ciento de lo que se consume en el país, por ejemplo, en soya se importa el 93 por ciento, y en arroz casi el 80 por ciento, cuando se tienen zonas maravillosas en el sureste y en Colima para producir este grano.
En tanto, dijo, en el 28 por ciento de la superficie de riego se produce el 60 por ciento de los alimentos, lo que quiere decir que el 72 por ciento de las tierras que no son de riego, producen el 40 por ciento.
Destacó que un problema tradicional que lacera al campo es el minifundio, pues el 77 por ciento de la estructura de la propiedad territorial está en manos de minifundistas, con cinco hectáreas o menos, lo que representa un reto y desafío.
Lo anterior porque sólo el 34 por ciento se queda en el campo, el 50 por ciento se va a otras actividades no agropecuarias y el 15.6 emigra porque no tiene manera de subsistir.
En el caso de la ganadería, indicó que la sequía prolongada en conjunto con un buen precio del ganado en el mercado provocan despoblación de los hatos de bovinos al comercializarse, incluso los vientres y no estimular la producción de carne.
Mencionó que el precio de la carne de puerco es un problema grave, pues el costo de producción es más alto, de 20 pesos y la venta de kilo es de 18.50 pesos, cuya temas son analizados en conjunto con la Secretaría de Economía.
Por otra parte, Martínez y Martínez informó que se han reunido con los representes de la pesca nacional, tanto social como privado, y se trabaja con intensidad para esbozar un Plan Nacional de Pesca, que se incluya en el Plan Nacional de Desarrollo 2012-2018.
Entre los objetivos, resaltó, se pretende elevar el consumo per cápita de pescado en el país, y llegar a 14 kilos el promedio anual por mexicano, lo que además de ayudar al sector pesquero, se contribuirá a una alimentación más sana en el país.
Reconoció que el sector agroalimentario ha disminuido en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, que llegó a ubicarse en 16.5 por ciento, ahora en 2011, representa el 3.7 por ciento. "Este país con tanta riqueza en los litorales y geografía vamos hacia abajo en la importancia que debe tener el sector agroalimentario".
Resaltó que el crecimiento en México del sector agrícola es de 1.4 por ciento, que sumado con el agropecuario y pesquero es de 8.4 por ciento, lo cual, consideró, es insuficiente para atender la demanda de los mexicanos.
El funcionario lamentó la dependencia del comercio con Estados Unidos y de las importaciones cuando se tiene la capacidad en el campo de producir los alimentos que demanda la población mexicana.
Comentó que el problema del campo tiene que ver con la geografía del territorio nacional, pues en las 32 entidades federativas existen problema y también un gran potencial en cuanto al desarrollo del sector agroalimentario.
Apuntó que estamos inmersos en un modelo económico que aplica México que en su opinión ha quedado rebasado por las necesidades del país, pues se requiere de un mayor crecimiento, ya que el modelo de los últimos lustros es más estabilizador que de crecimiento.
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