RECHAZO AL INCREMENTO
La crisis económica que viven los mexiquense no está como para que les apliquen un incremento a las tarifas del transporte, pero finalmente los empresarios del ramo se salieron con la suya y ahora la gente tendrá que decidir entre irse caminando o dejar de comprar las tortillas para poder pagar el pasaje.
Extrañamente en el estado de México solo el Partido de la Revolución Democrática ha externado su inconformidad como no, si son los únicos que aglutinan a las clases populares. La situación que viven los pobladores de la entidad es lacerante debido a que factores como la inseguridad, el desempleo, el incremento al precio de los combustibles y de la canasta básica, han menguado el poder adquisitivo de las familias mexiquenses.
Mientras que el Gobierno del Estado no ha sido capaz de establecer políticas públicas que generen empleos, seguridad y estabilidad a la ciudadanía. Por el contrario, el hecho de autorizar un aumento en las tarifas del transporte público es una acción que denota una gran insensibilidad hacia la sociedad mexiquense.
Los más afectados serán los estudiantes y la clase trabajadora que tendrá que invertir más del 30% del salario mínimo al transporte, sin la garantía de que el servicio mejore o que no sean víctimas de la inseguridad.
Esta decisión abona aún más al deterioro del poder adquisitivo de las familias mexiquenses, sin brindarles una sola garantía sobre el mejoramiento del parque vehicular o del servicio que brindan los concesionarios. luisayalaramos@yahoo.com.mx
La crisis económica que viven los mexiquense no está como para que les apliquen un incremento a las tarifas del transporte, pero finalmente los empresarios del ramo se salieron con la suya y ahora la gente tendrá que decidir entre irse caminando o dejar de comprar las tortillas para poder pagar el pasaje.
Extrañamente en el estado de México solo el Partido de la Revolución Democrática ha externado su inconformidad como no, si son los únicos que aglutinan a las clases populares. La situación que viven los pobladores de la entidad es lacerante debido a que factores como la inseguridad, el desempleo, el incremento al precio de los combustibles y de la canasta básica, han menguado el poder adquisitivo de las familias mexiquenses.
Mientras que el Gobierno del Estado no ha sido capaz de establecer políticas públicas que generen empleos, seguridad y estabilidad a la ciudadanía. Por el contrario, el hecho de autorizar un aumento en las tarifas del transporte público es una acción que denota una gran insensibilidad hacia la sociedad mexiquense.
Los más afectados serán los estudiantes y la clase trabajadora que tendrá que invertir más del 30% del salario mínimo al transporte, sin la garantía de que el servicio mejore o que no sean víctimas de la inseguridad.
Esta decisión abona aún más al deterioro del poder adquisitivo de las familias mexiquenses, sin brindarles una sola garantía sobre el mejoramiento del parque vehicular o del servicio que brindan los concesionarios. luisayalaramos@yahoo.com.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario