sábado, 15 de junio de 2013

“Fue una celada”, dice la defensa de Granier

México, D.F.-  El ex gobernador Andrés Granier fue hospitalizado por una afección cardiaca antes del viaje que tenía programado a Tabasco para declarar en la procuraduría estatal por un supuesto desvío de recursos; sin embargo, un juez del fuero común de Villahermosa decidió arraigarlo por peculado y ejercicio indebido del servicio público, lo que su defensa calificó como “celada” porque la intención del gobernador Arturo Núñez no era tomarle su testimonio, sino encarcelarlo.
“Antes de que compareciera a rendir su declaración ya tenían librada una orden de arraigo que ocultan y sabedores (funcionarios de Tabasco) de que no va a comparecer hoy (ayer), que puede hacerlo mañana o pasado, o que pueden venir a la Ciudad de México a recabar su testimonio, deciden pedir la intervención de la Procuraduría General de la República para que lo arraiguen y lo trasladen”, dijo el abogado Eduardo Luengo Creel en entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva.
“En términos militares esto se llama celada”, aseguró el penalista respecto al arraigo por 30 días al que fue sometido el químico por el juez tercero penal de primera instancia del primer distrito judicial del Centro de Tabasco, y señaló que el deseo de éste es comparecer inclusive por escrito, porque su interés es defenderse.
Agregó, por otra parte, que la procuraduría “no esperaba una declaración ni la exhibición de pruebas en descargo de Granier, pues la urgencia que ha declarado el gobernador es la de encarcelarlo sin permitirle su derecho al uso de la defensa”.
Por lo pronto ya promovió un amparo contra la medida cautelar y confió en obtener la protección de la justicia federal antes de que el ex gobernador sea dado de alta por el cardiólogo Juan Carlos Peláez Piedrahita, quien emitió un diagnóstico en el que advierte que su paciente no puede ser trasladado a otra unidad médica, pues su vida corre peligro.
“El tener a un paciente de la edad del señor Granier (65 años) con datos clínicos de isquemia miocárdica en reposo eleva el riesgo de que el paciente en cualquier momento pueda presentar lesión o necrosis miocárdica (infarto), lo cual obviamente pone en peligro la vida del paciente (sic).
“Por lo anterior de ninguna manera puedo considerar el traslado del paciente a otra unidad médica y no me haré responsable de los eventos que ocurran durante el traslado o después de que abandone el hospital”, aseguró el médico con cédula profesional 2135050.

El Economista

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