México, D.F.- El Gobierno del Distrito Federal hará visible a la población en situación de calle a partir de diversas acciones legales, sociales y económicas para que se reintegren a la sociedad, así lo expuso el Consejero Jurídico del GDF, José Ramón Amieva.
Durante la inauguración del Foro Internacional de Derechos Humanos de Poblaciones Callejeras, celebrado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el funcionario refirió que la primera acción que se ha tomado al respecto es identificarlos a partir del otorgamiento de actas de nacimiento de forma gratuita que les dan una personalidad jurídica. En promedio, dijo, se entregan alrededor de 90 de estos documentos oficiales.
"El Gobierno del Distrito Federal inicia desde otorgarles una identidad, es decir, una de las principales reclamos o reclamos más sensibles es que la población en calle no se ve porque no cuenta con un documento que la identifique, iniciaremos desde ahí y vamos a alinear todos los programas para acceso a una alimentación, a salud, a educación, es decir a todos los programas del Distrito Federal"
Destacó, además, que ya elaboran un censo de población en situación de calle apoyados por organizaciones civiles y la Comisión de Derechos Humanos capitalina con el objetivo de tener claro sobre que universo real se canalizarán los apoyos.
Por su parte, el presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, reconoció un avance en el trabajo de las autoridades a favor de este grupo de la población, sin embargo aún es insuficiente porque siguen siendo objeto de violaciones a sus derechos humanos, como son los abusos policiacos y la propia situación de vivir a la intemperie.
Recordó que este fenómeno social comenzó hacia los años setentas en la Ciudad de México, sin que hubiera una intervención clara de las autoridades para atender sus necesidades.
Rechazo que la solución pase por refugiar en albergues a los niños y jóvenes de la calle o sencillamente prohibirles permanecer en estos espacios.
"Tenemos un reto importante es de no caer en la tentación de la institucionalización, no se trata de encerrarlos, no se trata de esconderlos, se trata de reintegrarlos. Entonces más allá de los albergues permitan a estas personas tener seguridad, tener oportunidades de educación y trabajo".
El ombudsman capitalino refirió que en la Ciudad de México se calcula que habitan alrededor de 3 mil personas en situación de calle, muchas de ellas hasta en una tercera generación, es decir, iniciaron como niños y ahora son abuelos.
Durante la inauguración del Foro Internacional de Derechos Humanos de Poblaciones Callejeras, celebrado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el funcionario refirió que la primera acción que se ha tomado al respecto es identificarlos a partir del otorgamiento de actas de nacimiento de forma gratuita que les dan una personalidad jurídica. En promedio, dijo, se entregan alrededor de 90 de estos documentos oficiales.
"El Gobierno del Distrito Federal inicia desde otorgarles una identidad, es decir, una de las principales reclamos o reclamos más sensibles es que la población en calle no se ve porque no cuenta con un documento que la identifique, iniciaremos desde ahí y vamos a alinear todos los programas para acceso a una alimentación, a salud, a educación, es decir a todos los programas del Distrito Federal"
Destacó, además, que ya elaboran un censo de población en situación de calle apoyados por organizaciones civiles y la Comisión de Derechos Humanos capitalina con el objetivo de tener claro sobre que universo real se canalizarán los apoyos.
Por su parte, el presidente de la CDHDF, Luis González Placencia, reconoció un avance en el trabajo de las autoridades a favor de este grupo de la población, sin embargo aún es insuficiente porque siguen siendo objeto de violaciones a sus derechos humanos, como son los abusos policiacos y la propia situación de vivir a la intemperie.
Recordó que este fenómeno social comenzó hacia los años setentas en la Ciudad de México, sin que hubiera una intervención clara de las autoridades para atender sus necesidades.
Rechazo que la solución pase por refugiar en albergues a los niños y jóvenes de la calle o sencillamente prohibirles permanecer en estos espacios.
"Tenemos un reto importante es de no caer en la tentación de la institucionalización, no se trata de encerrarlos, no se trata de esconderlos, se trata de reintegrarlos. Entonces más allá de los albergues permitan a estas personas tener seguridad, tener oportunidades de educación y trabajo".
El ombudsman capitalino refirió que en la Ciudad de México se calcula que habitan alrededor de 3 mil personas en situación de calle, muchas de ellas hasta en una tercera generación, es decir, iniciaron como niños y ahora son abuelos.
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