Alejandro Narváez
Cuenca del Papaloapan, Veracruz.- La irresponsabilidad de padres, tanto de hombres como mujeres, quienes creen que con darle al hijo o a la hija cierta cantidad de dinero, libertinaje para que sus hijas y sus hijos hagan lo que quieran, es demostrarles que los aman, solo provoca que estos jóvenes cometan diversos errores dentro de la vida.
Pues lejos de preocuparse en saber qué están haciendo sus hijos o hijas, qué problemas tienen dentro de su adolescencia o juventud, prefieren deshacerse de ellos, dándoles cantidades de dinero, vehículos, permisos para que se vallan adonde quieran y cuando quieran, porque la madre prefiere las fiestas de sociedad, las reuniones con las amiguitas y otras cosas, que poner atención a sus hijas.
Por su parte, el padre prefiere los reventones con sus amigotes, los bares, las cantinuchas y sus supuestos grandes negocios después del trabajo, sin dar al igual que la madre, un espacio
Para dialogar con los hijos y las hijas o escuchar sus problemas, necesidades de atención y dudas dentro de su etapa de adolescencia y juventud, mucho peor si están divorciados o separados.
Orillando a estos y en su mayoría estudiantes, que cometan errores garrafales, los cuales van desde buscar el apoyo de terceras personas de su misma edad, hasta acciones extremas como el suicidio, cayendo en las garras de malvivientes, que se dedican a la delincuencia, el alcoholismo, la drogadicción, la adicción al nicótico y hasta la prostitución.
Arrastrando a jóvenes de ambos sexos, destruyendo sus vidas, de diferentes maneras tal vez pero los destruye, los jóvenes se convierten en problemas para la sociedad, siendo vándalos, alcohólicos y demás al igual que algunas jovencitas que se integran a esos grupos, algunas otras, caen en la prostitución sin pensarlo.
La realidad es que estas adolescentes se convierten en Madres antes de afianzar su propio proyecto de vida, sin tener aún madurez física ni emocional. Esto implica, Para el bebe, una red de sustentación muchas veces no adecuada.
Por lo cual algunas adolescentes deben pensar antes de sostener relaciones sexuales no controladas y evitar con ello que surjan los embarazos, que obligan a las jovencitas a dejar sus estudios quienes en algunas ocasiones en el parto o aún previo al parto, por falta de cuidados clínicos mueren, queriendo después los padres y madres irresponsables culpar a terceros, cuando es responsabilidad de ellos el vigilar a sus hijos e hijas y no de la sociedad.
Por lo que los diferentes planteles educativos deben reactivar programas sobre los embarazos prematuros en las comunidades estudiantiles con la finalidad de bajar el índice de jovencitas embarazadas las cuales a temprana edad se enfrentan a la difícil situación de ser madre sin ninguna experiencia y mucho menos con el respaldo de la persona que la embarazó, la cual siempre por su juventud le niega la responsabilidad de una paternidad dejando a la joven madre sin ningún apoyo moral y económico por lo que padres y maestros deben coordinarse para brindar todo el apoyo y orientación a las jóvenes y evitar con ello embarazos no deseados
Pues lejos de preocuparse en saber qué están haciendo sus hijos o hijas, qué problemas tienen dentro de su adolescencia o juventud, prefieren deshacerse de ellos, dándoles cantidades de dinero, vehículos, permisos para que se vallan adonde quieran y cuando quieran, porque la madre prefiere las fiestas de sociedad, las reuniones con las amiguitas y otras cosas, que poner atención a sus hijas.
Por su parte, el padre prefiere los reventones con sus amigotes, los bares, las cantinuchas y sus supuestos grandes negocios después del trabajo, sin dar al igual que la madre, un espacio
Para dialogar con los hijos y las hijas o escuchar sus problemas, necesidades de atención y dudas dentro de su etapa de adolescencia y juventud, mucho peor si están divorciados o separados.
Orillando a estos y en su mayoría estudiantes, que cometan errores garrafales, los cuales van desde buscar el apoyo de terceras personas de su misma edad, hasta acciones extremas como el suicidio, cayendo en las garras de malvivientes, que se dedican a la delincuencia, el alcoholismo, la drogadicción, la adicción al nicótico y hasta la prostitución.
Arrastrando a jóvenes de ambos sexos, destruyendo sus vidas, de diferentes maneras tal vez pero los destruye, los jóvenes se convierten en problemas para la sociedad, siendo vándalos, alcohólicos y demás al igual que algunas jovencitas que se integran a esos grupos, algunas otras, caen en la prostitución sin pensarlo.
La realidad es que estas adolescentes se convierten en Madres antes de afianzar su propio proyecto de vida, sin tener aún madurez física ni emocional. Esto implica, Para el bebe, una red de sustentación muchas veces no adecuada.
Por lo cual algunas adolescentes deben pensar antes de sostener relaciones sexuales no controladas y evitar con ello que surjan los embarazos, que obligan a las jovencitas a dejar sus estudios quienes en algunas ocasiones en el parto o aún previo al parto, por falta de cuidados clínicos mueren, queriendo después los padres y madres irresponsables culpar a terceros, cuando es responsabilidad de ellos el vigilar a sus hijos e hijas y no de la sociedad.
Por lo que los diferentes planteles educativos deben reactivar programas sobre los embarazos prematuros en las comunidades estudiantiles con la finalidad de bajar el índice de jovencitas embarazadas las cuales a temprana edad se enfrentan a la difícil situación de ser madre sin ninguna experiencia y mucho menos con el respaldo de la persona que la embarazó, la cual siempre por su juventud le niega la responsabilidad de una paternidad dejando a la joven madre sin ningún apoyo moral y económico por lo que padres y maestros deben coordinarse para brindar todo el apoyo y orientación a las jóvenes y evitar con ello embarazos no deseados
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