México, D.F.- “La esencia de la innovación es la educación, porque significa entrar a lo nuevo y para ello se necesita aprender, para poder entender y resolver. Eso debemos esperar de la educación, no muchos dieces por memorizar cosas”.
Esto lo afirma en entrevista Guillermo Fernández de la Garza, director ejecutivo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), quien considera que lo importante de la educación son las herramientas y las habilidades con las que el alumno sale del salón de clase para construir una verdadera sociedad del conocimiento.
El ingeniero mecánico electricista y físico por la UNAM explicó que introducir a los niños a la ciencia tiene como objetivo formar personas responsables que puedan generar soluciones como ciudadano, funcionario, empresario o científico: “Es necesario salir de la memorización y entrar a una solución colaborativa de problemas”.
Por lo anterior, expuso que el programa Innovec, proyecto educativo que se basa en el modelo de los Sistemas de Enseñanza Vivencial e Indagatoria de la Ciencia (Sevic), ha atendido desde su creación -en el 2002- a la fecha a 450,000 alumnos en 12 estados de la República, “pero el objetivo es llegar a 2 millones en dos años y medio”.
UN SISTEMA INTEGRAL Y BARATO
Fernández de la Garza, quien es también ex Presidente fundador de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT), explicó que para lograr aplicar este programa que consiste en llevar casos de ciencia a las aulas para que los niños reflexionen, resuelvan, cuestionen y comprueben, “se necesita de un sistema que apoye la iniciativa”.
Se refiere a un sistema amplio que consiga el respaldo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de las dependencias educativas y de los gobiernos estatales, pero también es indispensable la disposición de los maestros frente a grupo a cambiar su forma de enseñanza y aplicar nuevas fórmulas.
Para llevar estas nuevas formas de aprender sobre el mundo y lo que rodea a los alumnos, la inversión que se requiere es de 400 pesos por alumno, precio que disminuye en 50% una vez que se compra el equipo y las herramientas de cada paquete de enseñanza, es decir, el costo equivale a insumos que hay que reponer como pilas o soluciones químicas de los experimentos.
EVALUACIÓN, EL CASO DE LA ORUGA
Para saber el impacto que este programa tiene en los alumnos de las escuelas donde se aplica Innovec, Fernández de la Garza comentó que tienen sistemas de evaluación, pero explicó que basta con ver cómo un niño a quien se le pide que dibuje una oruga antes de un experimento de observación y después de éste cambia por completo su visión y su aprendizaje.
“Antes del experimento el niño dibuja una elipse alargada con ojos y boca, después del experimento el alumno pone más detalles, desde diferentes tipos de patas, anillos, sabe explicar por qué la oruga tiene dos clases de patas, es decir, entiende más cosas a través de algo muy simple que es la observación”.
“La base de la enseñanza está en la curiosidad e interés del niño (…). En sexto año, el niño tiene que construir un ecosistema, entonces, el niño tiene que ponerse a discutir qué significa eso en el contexto de su mundo, quién está trabajando para cuidarlo, quiénes no; lo pone en duda, ésa, la duda, es la esencia de todo el proceso”, explicó.
EXPERIENCIA INTERNACIONAL
Fernández de la Garza sabe que a enseñar y evaluar también se aprende y para ello, para compartir experiencias, se llevará a cabo la séptima Conferencia Internacional sobre Enseñanza Indagatoria de la Ciencia en Educación Básica que este año será sobre La evaluación del aprendizaje de la ciencia: tendencias y retos. La cita es el 14 y el 15 de noviembre en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Adelantó que el día 13 habrá una cena para reconocer a los personajes que han apoyado estos Sevic, “se le va a reconocer a León Olivé, Jorge Allende y a Rosa Devés”.
Esto lo afirma en entrevista Guillermo Fernández de la Garza, director ejecutivo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia (Fumec), quien considera que lo importante de la educación son las herramientas y las habilidades con las que el alumno sale del salón de clase para construir una verdadera sociedad del conocimiento.
El ingeniero mecánico electricista y físico por la UNAM explicó que introducir a los niños a la ciencia tiene como objetivo formar personas responsables que puedan generar soluciones como ciudadano, funcionario, empresario o científico: “Es necesario salir de la memorización y entrar a una solución colaborativa de problemas”.
Por lo anterior, expuso que el programa Innovec, proyecto educativo que se basa en el modelo de los Sistemas de Enseñanza Vivencial e Indagatoria de la Ciencia (Sevic), ha atendido desde su creación -en el 2002- a la fecha a 450,000 alumnos en 12 estados de la República, “pero el objetivo es llegar a 2 millones en dos años y medio”.
UN SISTEMA INTEGRAL Y BARATO
Fernández de la Garza, quien es también ex Presidente fundador de la Asociación Mexicana de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT), explicó que para lograr aplicar este programa que consiste en llevar casos de ciencia a las aulas para que los niños reflexionen, resuelvan, cuestionen y comprueben, “se necesita de un sistema que apoye la iniciativa”.
Se refiere a un sistema amplio que consiga el respaldo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de las dependencias educativas y de los gobiernos estatales, pero también es indispensable la disposición de los maestros frente a grupo a cambiar su forma de enseñanza y aplicar nuevas fórmulas.
Para llevar estas nuevas formas de aprender sobre el mundo y lo que rodea a los alumnos, la inversión que se requiere es de 400 pesos por alumno, precio que disminuye en 50% una vez que se compra el equipo y las herramientas de cada paquete de enseñanza, es decir, el costo equivale a insumos que hay que reponer como pilas o soluciones químicas de los experimentos.
EVALUACIÓN, EL CASO DE LA ORUGA
Para saber el impacto que este programa tiene en los alumnos de las escuelas donde se aplica Innovec, Fernández de la Garza comentó que tienen sistemas de evaluación, pero explicó que basta con ver cómo un niño a quien se le pide que dibuje una oruga antes de un experimento de observación y después de éste cambia por completo su visión y su aprendizaje.
“Antes del experimento el niño dibuja una elipse alargada con ojos y boca, después del experimento el alumno pone más detalles, desde diferentes tipos de patas, anillos, sabe explicar por qué la oruga tiene dos clases de patas, es decir, entiende más cosas a través de algo muy simple que es la observación”.
“La base de la enseñanza está en la curiosidad e interés del niño (…). En sexto año, el niño tiene que construir un ecosistema, entonces, el niño tiene que ponerse a discutir qué significa eso en el contexto de su mundo, quién está trabajando para cuidarlo, quiénes no; lo pone en duda, ésa, la duda, es la esencia de todo el proceso”, explicó.
EXPERIENCIA INTERNACIONAL
Fernández de la Garza sabe que a enseñar y evaluar también se aprende y para ello, para compartir experiencias, se llevará a cabo la séptima Conferencia Internacional sobre Enseñanza Indagatoria de la Ciencia en Educación Básica que este año será sobre La evaluación del aprendizaje de la ciencia: tendencias y retos. La cita es el 14 y el 15 de noviembre en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Adelantó que el día 13 habrá una cena para reconocer a los personajes que han apoyado estos Sevic, “se le va a reconocer a León Olivé, Jorge Allende y a Rosa Devés”.
El Economista
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