México,D.F.- Hasta el sector privado nos da razón, comentó la Diputada Julisa Mejía Guardado, “ya que acepta que los beneficios de que tanto habla el gobierno federal que llegarán con las reformas estructurales están aún por verse y concretarse; y el Fondo Petrolero tan difundido no tendrá nada en lo inmediato, si acaso dentro de muchos años. No tendremos abundancia que administrar”.
La legisladora del Sol Azteca dijo que además los expertos han dejado en claro en las reuniones sobre el tema energético que los contratos de utilidad compartida representarán una baja en la renta petrolera para el país, de manera que teniendo una economía que depende de los hidrocarburos, muchas actividades públicas se verán afectadas en cuanto los presupuestos en los tres niveles de gobierno se reduzcan al no haber más recursos para proyectos de beneficio común.
Aseguró que los miembros de su bancada en todo el país informan a los mexicanos en qué se destinan los recursos provenientes del petróleo para que sepan en que se verán afectado, ya que la de por sí economía en recesión causa problemas en las familias, sino se revierte la privatización del sector energético.
El descontento es creciente porque también de acuerdo a cifras del Observatorio Nacional Ciudadano, crece el secuestro en el país, un promedio de 46 homicidios diarios se cometen en México, las denuncias aumentan y el Estado de México ocupa el primer lugar en delitos, puntualizó.
Mejía Guardado agregó que si a la descomposición social que se vive en el país, le sumamos la entrega del mismo, “lo estamos convirtiendo en un polvorín en muchas regiones donde los mexicanos están dispuesto a todo menos a perder lo poco que les queda en manos de las trasnacionales”.
Comentó que fue muy indicativo que el propio director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Luis Foncerrada Pascal, organismo que monitorea para los empresarios lo que pasa en México, en comisiones unidas afirmó que “hay dejar que Pemex sea una empresa productiva, eficiente, donde no exista corrupción, con criterio rentable. No existe otra opción”.
Al igual que lo han propuestos legisladores del PRD, apuntó, en cuanto a la necesidad de que, en lugar de matar a PEMEX por inanición como se proyecta en las leyes secundarias para después venderla como fierro viejo, es necesario convertir a la paraestatal en una empresa competitiva a nivel internacional y para ello no eran necesarias las reformas constitucionales.
La legisladora del Sol Azteca dijo que además los expertos han dejado en claro en las reuniones sobre el tema energético que los contratos de utilidad compartida representarán una baja en la renta petrolera para el país, de manera que teniendo una economía que depende de los hidrocarburos, muchas actividades públicas se verán afectadas en cuanto los presupuestos en los tres niveles de gobierno se reduzcan al no haber más recursos para proyectos de beneficio común.
Aseguró que los miembros de su bancada en todo el país informan a los mexicanos en qué se destinan los recursos provenientes del petróleo para que sepan en que se verán afectado, ya que la de por sí economía en recesión causa problemas en las familias, sino se revierte la privatización del sector energético.
El descontento es creciente porque también de acuerdo a cifras del Observatorio Nacional Ciudadano, crece el secuestro en el país, un promedio de 46 homicidios diarios se cometen en México, las denuncias aumentan y el Estado de México ocupa el primer lugar en delitos, puntualizó.
Mejía Guardado agregó que si a la descomposición social que se vive en el país, le sumamos la entrega del mismo, “lo estamos convirtiendo en un polvorín en muchas regiones donde los mexicanos están dispuesto a todo menos a perder lo poco que les queda en manos de las trasnacionales”.
Comentó que fue muy indicativo que el propio director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, Luis Foncerrada Pascal, organismo que monitorea para los empresarios lo que pasa en México, en comisiones unidas afirmó que “hay dejar que Pemex sea una empresa productiva, eficiente, donde no exista corrupción, con criterio rentable. No existe otra opción”.
Al igual que lo han propuestos legisladores del PRD, apuntó, en cuanto a la necesidad de que, en lugar de matar a PEMEX por inanición como se proyecta en las leyes secundarias para después venderla como fierro viejo, es necesario convertir a la paraestatal en una empresa competitiva a nivel internacional y para ello no eran necesarias las reformas constitucionales.
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