CENTROS DE JUSTICIA PARA MUJERES
Debido a los altos niveles de impunidad en delitos como trata, abuso sexual y violencia intrafamiliar, persiste una baja utilización del sistema judicial por temor a maltrato y desconfianza en autoridades por parte de las mujeres, así que la propuesta es crear Centros de Justicia exclusivos para mujeres.
Y es que de acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las mujeres en México recurren poco al sistema de justicia por desconfianza a que las autoridades no resuelvan los casos, y por temor a ser maltratadas al presentar sus denuncias.
Y como no va a haber desconfianza si existe un número ínfimo de sentencias condenatorias en comparación con la elevada cifra de denuncias, lo que algunas legisladoras piensan que puede cambiar de reformarse la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para establecer la creación de esos centros especializados, que permitirían posicionar a México como el primer país en implementar instancias de esta naturaleza.
La CIDH observa que entre las deficiencias que afectan negativamente el acceso de las mujeres a la justicia está la consideración, por parte de autoridades, de que estos casos de violencia no son prioritarios, y la descalificación de las víctimas.
Ojala que esto sea como lo planean porque si tomamos como ejemplo los grupos exclusivos de mujeres de Tránsito, que no erradicaron los malos tratos y la corrupción, veremos muchas quejas de los Centros de Justicia para Mujeres.
Debido a los altos niveles de impunidad en delitos como trata, abuso sexual y violencia intrafamiliar, persiste una baja utilización del sistema judicial por temor a maltrato y desconfianza en autoridades por parte de las mujeres, así que la propuesta es crear Centros de Justicia exclusivos para mujeres.
Y es que de acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las mujeres en México recurren poco al sistema de justicia por desconfianza a que las autoridades no resuelvan los casos, y por temor a ser maltratadas al presentar sus denuncias.
Y como no va a haber desconfianza si existe un número ínfimo de sentencias condenatorias en comparación con la elevada cifra de denuncias, lo que algunas legisladoras piensan que puede cambiar de reformarse la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para establecer la creación de esos centros especializados, que permitirían posicionar a México como el primer país en implementar instancias de esta naturaleza.
La CIDH observa que entre las deficiencias que afectan negativamente el acceso de las mujeres a la justicia está la consideración, por parte de autoridades, de que estos casos de violencia no son prioritarios, y la descalificación de las víctimas.
Ojala que esto sea como lo planean porque si tomamos como ejemplo los grupos exclusivos de mujeres de Tránsito, que no erradicaron los malos tratos y la corrupción, veremos muchas quejas de los Centros de Justicia para Mujeres.
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