Chalco, México.- En vez de que se respetara a los comerciantes de libretas y lápices en la feria Escolar de Chalco, el presidente municipal, Francisco Osorno Soberón, lo mezcló con comerciantes ambulantes que se dedicaron a vender desde nieve hasta plata.
Todo es tianguismo en Chalco, ya que no bastó que la calle Riva palacio, la cual está entre el mercado municipal y la catedral, esté todos los días llena de vendedores ambulantes, el alcalde cerró la otra parte de la vialidad, para montar la Feria Escolar, pero sólo con unos cuántos vendedores de artículos escolares y repleto de ambulantes.
Ante esta situación, la mayoría de exponentes de artículos para las escuelas no participaron en la feria escolar, incluso, sólo algunos promotores de preparatorias particulares, estuvieron ahí, para atender. Los padres interesados en alguna inscripción.
Pero la mayoría de amas de casa y sus hijos que llegaban a buscar las últimas herramientas para sus clases, tuvieron que soportar a todos los ambulantes que les ofrecían dulces, nieve, artesanía, hasta plata.
“En años pasados se nos respetó la feria escolar, ya que sólo acudían las empresas de vender los artículos para las escuelas, pero ahora, nos quieren vender hasta plata”, expresó una de las consumidoras.
Reporteros en movimiento
Todo es tianguismo en Chalco, ya que no bastó que la calle Riva palacio, la cual está entre el mercado municipal y la catedral, esté todos los días llena de vendedores ambulantes, el alcalde cerró la otra parte de la vialidad, para montar la Feria Escolar, pero sólo con unos cuántos vendedores de artículos escolares y repleto de ambulantes.
Ante esta situación, la mayoría de exponentes de artículos para las escuelas no participaron en la feria escolar, incluso, sólo algunos promotores de preparatorias particulares, estuvieron ahí, para atender. Los padres interesados en alguna inscripción.
Pero la mayoría de amas de casa y sus hijos que llegaban a buscar las últimas herramientas para sus clases, tuvieron que soportar a todos los ambulantes que les ofrecían dulces, nieve, artesanía, hasta plata.
“En años pasados se nos respetó la feria escolar, ya que sólo acudían las empresas de vender los artículos para las escuelas, pero ahora, nos quieren vender hasta plata”, expresó una de las consumidoras.
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