ALCALDESA ENCARA A GOBERNADOS
A la presidenta municipal de Toluca, Martha Hilda González Calderón no le pareció que vecinos de San Pablo Autopan defendieran una gasera clausurada por sus inspectores, al decirles casi casi acarreados por dicho negocio para obligarla a permitir la reapertura, porque nunca se ha visto que los ciudadanos se opongan a la clausura de una empresa como si hubiera algo raro.
Al parecer la alcaldesa no sabe que la situación económica ha propiciado que la gente de escasos recursos tenga que comprar el gas de acuerdo a sus posibilidades, como hace años adquirían el aceite suelto, incapaces de poder comprar un litro completo.
Además esta situación no es nueva, por lo menos en el estado de México en otros municipios se han organizado por la misma situación y marchado a la Secretaría de Energía para demandar que las distribuidoras de gas de su comunidad clausuradas por vender a particulares distintas cantidades del carburante.
La gente tiene necesidad de comprar pocos litros de gas si no les alcanza para comprar un tanque lleno, además porque se quejan que los repartidores de tanques en los camiones nunca les dan la cantidad exacta.
De ninguna manera se puede considerar como acarreo o intereses políticos lo que hace la gente para poder vivir, mientras las autoridades solo piensan cómo clausurar establecimientos y se pongan a mano al pagar las multas. Ojala la presidenta priista piense como los funcionarios de la Sener y considere la necesidad de sus gobernados.
A la presidenta municipal de Toluca, Martha Hilda González Calderón no le pareció que vecinos de San Pablo Autopan defendieran una gasera clausurada por sus inspectores, al decirles casi casi acarreados por dicho negocio para obligarla a permitir la reapertura, porque nunca se ha visto que los ciudadanos se opongan a la clausura de una empresa como si hubiera algo raro.
Al parecer la alcaldesa no sabe que la situación económica ha propiciado que la gente de escasos recursos tenga que comprar el gas de acuerdo a sus posibilidades, como hace años adquirían el aceite suelto, incapaces de poder comprar un litro completo.
Además esta situación no es nueva, por lo menos en el estado de México en otros municipios se han organizado por la misma situación y marchado a la Secretaría de Energía para demandar que las distribuidoras de gas de su comunidad clausuradas por vender a particulares distintas cantidades del carburante.
La gente tiene necesidad de comprar pocos litros de gas si no les alcanza para comprar un tanque lleno, además porque se quejan que los repartidores de tanques en los camiones nunca les dan la cantidad exacta.
De ninguna manera se puede considerar como acarreo o intereses políticos lo que hace la gente para poder vivir, mientras las autoridades solo piensan cómo clausurar establecimientos y se pongan a mano al pagar las multas. Ojala la presidenta priista piense como los funcionarios de la Sener y considere la necesidad de sus gobernados.
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