Morelia, Mich.- Los ex líderes de grupos de autodefensa de Aguililla, Jorge Vázquez Valencia, y de la tenencia de Felipe Carrillo Puerto (mejor conocida como La Ruana, municipio de Buenavista), Hipólito Mora Chávez, afirmaron que están dispuestos a retomar las armas porque las condiciones en que se encuentra Michoacán son más delicadas que antes de que se armaran, en febrero de 2013.
En la página de internet Grillonauta, insisten en que todas las acciones realizadas por fuerzas federales han sido inútiles. Todo parece indicar -advierten- que se eliminó un cártel para crear otro, y que los asesinatos ocurridos en los últimos meses han sido por la disputa de las plazas.
Mora Chávez no quiso hablar de cárteles ni de personas, sólo advirtió que esta nueva lucha contra la delincuencia podría ser más sangrienta.
Consideró que es mejor que se actúe a tiempo para evitar una masacre, y se detenga a los que cambiaron la camiseta de delincuentes por la de autodefensa y posteriormente por la de Fuerza Rural, “que son los que andan armados en las calles volviendo a los crímenes de antes: secuestro, ejecuciones y cobro de cuotas”.
Por su lado, Jorge Vázquez dijo que algunos comandantes de la Fuerza Rural encabezan a los nuevos grupos de delincuentes, entre ellos a los llamados Viagras, ex templarios en proceso de reagrupación, entre otros de las regiones de Jalisco y Colima.
Ambos ex líderes lanzaron un ultimátum, tras señalar que saben de las consecuencias que pueden enfrentar, como acusarlos de delitos no cometidos. Pese a ello, advirtieron que si los gobiernos federal y estatal no enderezan el rumbo, tendrán que volver a tomar las armas, porque “no queda nada del movimiento limpio de las autodefensas, pues todo se enturbió con la estrategia equivocada de seguridad”.
En la página de internet Grillonauta, insisten en que todas las acciones realizadas por fuerzas federales han sido inútiles. Todo parece indicar -advierten- que se eliminó un cártel para crear otro, y que los asesinatos ocurridos en los últimos meses han sido por la disputa de las plazas.
Mora Chávez no quiso hablar de cárteles ni de personas, sólo advirtió que esta nueva lucha contra la delincuencia podría ser más sangrienta.
Consideró que es mejor que se actúe a tiempo para evitar una masacre, y se detenga a los que cambiaron la camiseta de delincuentes por la de autodefensa y posteriormente por la de Fuerza Rural, “que son los que andan armados en las calles volviendo a los crímenes de antes: secuestro, ejecuciones y cobro de cuotas”.
Por su lado, Jorge Vázquez dijo que algunos comandantes de la Fuerza Rural encabezan a los nuevos grupos de delincuentes, entre ellos a los llamados Viagras, ex templarios en proceso de reagrupación, entre otros de las regiones de Jalisco y Colima.
Ambos ex líderes lanzaron un ultimátum, tras señalar que saben de las consecuencias que pueden enfrentar, como acusarlos de delitos no cometidos. Pese a ello, advirtieron que si los gobiernos federal y estatal no enderezan el rumbo, tendrán que volver a tomar las armas, porque “no queda nada del movimiento limpio de las autodefensas, pues todo se enturbió con la estrategia equivocada de seguridad”.
La Jornada
No hay comentarios.:
Publicar un comentario