Nezahualcóyotl, Méx.- Más del 50 por ciento de las unidades del Mexibús III que prestan su servicio en Chimalhuacán, Nezahualcóyotl y el metro Pantitlán, dejaron de operar porque el Gobierno del Estado de México dejó de enviar los 4.5 millones de pesos de subsidio mensual para la compra de diésel de 58 autobuses articulados, por lo que amenazan con un paro general por falta de combustible.
Ante la falta de financiamiento para la compra de diésel, los operadores de la empresa Transred se vieron obligados a sacar de circulación 29 autobuses, lo que ha ocasionado la aglomeración de pasajeros en las estaciones y daños a las unidades.
Ivan Reyes, colaborador de Transred, dijo que debido a la aglomeración y la tardanza de los autobuses, que hacen tiempos de hasta 7 minutos para llegar a la estación, los usuarios arremetieron contra los paraderos y unidades.
Además advirtió que por la falta del combustible, las 23 unidades que se encuentran en operación podrían dejar de circular alrededor de las 15:00 horas. Señaló que los acuerdos con el Gobierno del Estado de México establecen que para que se mantenga la tarifa de 6 pesos por recorrido, se subsidiaría con un peso por cada usuario, haciendo un total de 4.5 millones de pesos mensuales; sin embargo, este acuerdo no ha sido cumplido, ya que sólo han otorgado parte de este subsidio, pero desde hace una semana dejaron de entregarlo en forma definitiva. “Esto nos obliga a dejar de pagar por el combustible, por lo que nos cortan el suministro ante el adeudo”, dijo.
Asimismo, explicó que directivos de Transred se encuentran dialogando con autoridades del transporte en espera de la liberación de los recursos, sin embargo es inminente el paro de transporte que afectará la plantilla laboral de 500 trabajadores y a los 75 mil usuarios que utilizan este servicio al día.
Cabe señalar que el Méxibús III Chimalhuacán-Nezahualcóyotl-Pantitlán, tiene la meta de transportar a 160 mil usuarios, lo cual no se ha cumplido. “No se ha cumplido porque la Secretaría del Transporte tampoco a cumplido con el retiro del transporte público de la ruta del Mexibús, manteniéndose la competencia desleal”, afirmó. Mientras tanto, usuarios de este medio de transporte se encuentran en paraderos esperando por las unidades, sin que nadie les dé una explicación por el retardo.
Ante la falta de financiamiento para la compra de diésel, los operadores de la empresa Transred se vieron obligados a sacar de circulación 29 autobuses, lo que ha ocasionado la aglomeración de pasajeros en las estaciones y daños a las unidades.
Ivan Reyes, colaborador de Transred, dijo que debido a la aglomeración y la tardanza de los autobuses, que hacen tiempos de hasta 7 minutos para llegar a la estación, los usuarios arremetieron contra los paraderos y unidades.
Además advirtió que por la falta del combustible, las 23 unidades que se encuentran en operación podrían dejar de circular alrededor de las 15:00 horas. Señaló que los acuerdos con el Gobierno del Estado de México establecen que para que se mantenga la tarifa de 6 pesos por recorrido, se subsidiaría con un peso por cada usuario, haciendo un total de 4.5 millones de pesos mensuales; sin embargo, este acuerdo no ha sido cumplido, ya que sólo han otorgado parte de este subsidio, pero desde hace una semana dejaron de entregarlo en forma definitiva. “Esto nos obliga a dejar de pagar por el combustible, por lo que nos cortan el suministro ante el adeudo”, dijo.
Asimismo, explicó que directivos de Transred se encuentran dialogando con autoridades del transporte en espera de la liberación de los recursos, sin embargo es inminente el paro de transporte que afectará la plantilla laboral de 500 trabajadores y a los 75 mil usuarios que utilizan este servicio al día.
Cabe señalar que el Méxibús III Chimalhuacán-Nezahualcóyotl-Pantitlán, tiene la meta de transportar a 160 mil usuarios, lo cual no se ha cumplido. “No se ha cumplido porque la Secretaría del Transporte tampoco a cumplido con el retiro del transporte público de la ruta del Mexibús, manteniéndose la competencia desleal”, afirmó. Mientras tanto, usuarios de este medio de transporte se encuentran en paraderos esperando por las unidades, sin que nadie les dé una explicación por el retardo.
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