Ciudad de México.- Durante la sesión, se turnó a la Comisión de Energía un punto de acuerdo del diputado Ricardo Anaya Cortés, coordinador del grupo parlamentario del PAN, e integrantes de su bancada, para exhortar al Poder Ejecutivo federal a que reduzca, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), el precio de las gasolinas, a fin de reactivar la economía nacional.
Asimismo, a que rectifique, a través de la SHCP, de la Secretaría de Energía, y del titular de Pemex, la política de recorte de gasto presupuestario que se tiene previsto realizar en Pemex Refinación, ya que afectará las labores de terminación de las gasolinas y del diésel, y la estrategia de esta empresa productiva, con la que pretende desincentivar la ordeña de ductos.
El punto precisa que el precio actual de las gasolinas en Estados Unidos, y que se importan, es de 8 pesos en promedio por litro, mientras en México se vende en cerca de 14 pesos.
En nuestro país, agrega, a pesar de tener precios del petróleo más bajos, el combustible se ha incrementado debido a los llamados “gasolinazos”, lo cual tiene su razón en las políticas de impuestos que se aplican. Es decir, “actualmente el consumidor de gasolinas paga la carga tributaria, que en su caso corresponda, por la venta de gasolina y diésel, la cual incluye IEPS e IVA”.
Los legisladores afirmaron que bajar los precios de las gasolinas y el diésel en nuestro país “nos llevará automáticamente a una reactivación de la economía nacional, en particular por el efecto positivo que se da en industrias altamente sensibles a su precio, como son la alimentaria, química o la metalúrgica”.
También refirieron que en los últimos seis años, Pemex ha sufrido pérdidas de aproximadamente 46 mil millones de pesos debido al robo de gasolina a través de la ordeña de ductos. Esta cifra equivale a poco más del 2.98 por ciento de las ventas totales de esa empresa durante 2013, que sumaron un billón y medio pesos. Además, las mermas por tomas clandestinas en 2014 se ubicaron en 17 mil millones de pesos.
Asimismo, a que rectifique, a través de la SHCP, de la Secretaría de Energía, y del titular de Pemex, la política de recorte de gasto presupuestario que se tiene previsto realizar en Pemex Refinación, ya que afectará las labores de terminación de las gasolinas y del diésel, y la estrategia de esta empresa productiva, con la que pretende desincentivar la ordeña de ductos.
El punto precisa que el precio actual de las gasolinas en Estados Unidos, y que se importan, es de 8 pesos en promedio por litro, mientras en México se vende en cerca de 14 pesos.
En nuestro país, agrega, a pesar de tener precios del petróleo más bajos, el combustible se ha incrementado debido a los llamados “gasolinazos”, lo cual tiene su razón en las políticas de impuestos que se aplican. Es decir, “actualmente el consumidor de gasolinas paga la carga tributaria, que en su caso corresponda, por la venta de gasolina y diésel, la cual incluye IEPS e IVA”.
Los legisladores afirmaron que bajar los precios de las gasolinas y el diésel en nuestro país “nos llevará automáticamente a una reactivación de la economía nacional, en particular por el efecto positivo que se da en industrias altamente sensibles a su precio, como son la alimentaria, química o la metalúrgica”.
También refirieron que en los últimos seis años, Pemex ha sufrido pérdidas de aproximadamente 46 mil millones de pesos debido al robo de gasolina a través de la ordeña de ductos. Esta cifra equivale a poco más del 2.98 por ciento de las ventas totales de esa empresa durante 2013, que sumaron un billón y medio pesos. Además, las mermas por tomas clandestinas en 2014 se ubicaron en 17 mil millones de pesos.
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