Estado de México.- Todo indica que este 2015 se reeditarán las escenas que vimos en el sexenio de Vicente Fox, particularmente entre finales de 2001 y agosto de 2002, cuando un movimiento originado en San Salvador Atenco, marchaba por las calles de la Ciudad de México, machete en mano, para impedir la construcción del aeropuerto alterno del DF en el Valle de Texcoco…hoy el proyecto fue revivido y aunque la circunstancia de la tenencia de la tierra es diferente, el tono del discurso nos dice que la protesta va con todo…en fin, parece que muchos de los objetivos del peñismo se quedarán en buenas intenciones.
Lean lo que nos comenta Pancho Garfias en su columna Arsenal: “Los atencos se metieron al Senado con todo y machete. Llegaron al piso 14 de la Torre de Comisiones, donde se llevaba a cabo un foro sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, planeado para construirse en el Lago de Texcoco, a un costo de 169 mil millones de pesos. Gritaban la consigna: “¡La decisión está tomada, el aeropuerto a la chingada..!”.
Para llegar hasta allí, los activistas contaron con la complicidad del senador Alejandro Encinas. Así lo señalan las autoridades de la Cámara alta. El perredista dio instrucciones a resguardo y seguridad para que los dejaran pasar, nos aseguran.
Pero el emblemático machete que salió a relucir en los salones del piso 14 no estaba en el script. Entró clandestinamente. No lo detectaron ni los arcos de seguridad, ubicados en la entrada de visitantes.
No se sabe cómo le hicieron para meterlo. Hay quien afirma que algún senador simpatizante pudo haberlo pasado en su carro o camioneta por el estacionamiento”.
Lean lo que nos comenta Pancho Garfias en su columna Arsenal: “Los atencos se metieron al Senado con todo y machete. Llegaron al piso 14 de la Torre de Comisiones, donde se llevaba a cabo un foro sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, planeado para construirse en el Lago de Texcoco, a un costo de 169 mil millones de pesos. Gritaban la consigna: “¡La decisión está tomada, el aeropuerto a la chingada..!”.
Para llegar hasta allí, los activistas contaron con la complicidad del senador Alejandro Encinas. Así lo señalan las autoridades de la Cámara alta. El perredista dio instrucciones a resguardo y seguridad para que los dejaran pasar, nos aseguran.
Pero el emblemático machete que salió a relucir en los salones del piso 14 no estaba en el script. Entró clandestinamente. No lo detectaron ni los arcos de seguridad, ubicados en la entrada de visitantes.
No se sabe cómo le hicieron para meterlo. Hay quien afirma que algún senador simpatizante pudo haberlo pasado en su carro o camioneta por el estacionamiento”.
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