Ciudad de México.- Con valentía, el periodista Jorge Ramos Ávalos, que recientemente fue reconocido por la influyente revista norteamericana Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo, denunció en el marco de la gala que esa publicación ha realizado en la Capital del País, la corrupción que se vive aquí y en naciones sudamericanas como Venezuela.
Ramos Ávalos, quien saliera desde 1983 de México cuando en Televisa censuraron un reportaje que había realizado para el programa 60 Minutos y entró a trabajar al canal que la cadena Univisión tiene en Los Ángeles, California, dijo: "Señor (Enrique) Peña Nieto, comprar casas de contratistas y luego darles millones de dólares en contratos, eso es corrupción. Por eso tanta gente quiere su renuncia y no nos vamos a callar”, y ante los presentes agregó "esto es lo que está pasando.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y un ministro, al menos uno, compraron casas a contratistas del gobierno y después estas compañías obtuvieron millones de dólares del gobierno”, situación que en cualquier país con un mínimo de Estado de Derecho, haría que “el presidente sería obligado a renunciar", y en clara alusión a la agresión que sufriera la también periodista Carmen Aristegui Flores y su equipo de colaboradores hace unas semanas por parte de la empresa MVS, Ramos Ávalos sentenció: "imaginen qué pasó, el presidente de México no renunció y los periodistas que denunciaron la corrupción fueron despedidos, eso no es salvar a México”.
En su intervención, Jorge Ramos Ávalos, quien naciera en la Ciudad de México el 16 de marzo de 1958, egresado de la Universidad Iberoamericana en la carrera de Comunicación, con posteriores estudios especializados en televisión y periodismo en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y una maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Miami, brindó por “tres grupos de rebeldes”.
El primero, “uno que está muy cerca de mi corazón, es un grupo de periodistas mexicanos que denunciaron corrupción en los más altos niveles del gobierno mexicano”; el otro son los "dreamers" los jóvenes ya nacidos en Estados Unidos pero hijos de inmigrantes indocumentados, que viven en la nación norteamericana, y el tercero por el líder opositor venezolano Leopoldo López, encarcelado por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Seguramente, el gobierno federal buscará la manera de descalificar la presencia de Jorge Ramos Ávalos en su propia tierra por este mensaje que ya ha provocado urticaria en Los Pinos.
Ramos Ávalos, quien saliera desde 1983 de México cuando en Televisa censuraron un reportaje que había realizado para el programa 60 Minutos y entró a trabajar al canal que la cadena Univisión tiene en Los Ángeles, California, dijo: "Señor (Enrique) Peña Nieto, comprar casas de contratistas y luego darles millones de dólares en contratos, eso es corrupción. Por eso tanta gente quiere su renuncia y no nos vamos a callar”, y ante los presentes agregó "esto es lo que está pasando.
El presidente mexicano Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y un ministro, al menos uno, compraron casas a contratistas del gobierno y después estas compañías obtuvieron millones de dólares del gobierno”, situación que en cualquier país con un mínimo de Estado de Derecho, haría que “el presidente sería obligado a renunciar", y en clara alusión a la agresión que sufriera la también periodista Carmen Aristegui Flores y su equipo de colaboradores hace unas semanas por parte de la empresa MVS, Ramos Ávalos sentenció: "imaginen qué pasó, el presidente de México no renunció y los periodistas que denunciaron la corrupción fueron despedidos, eso no es salvar a México”.
En su intervención, Jorge Ramos Ávalos, quien naciera en la Ciudad de México el 16 de marzo de 1958, egresado de la Universidad Iberoamericana en la carrera de Comunicación, con posteriores estudios especializados en televisión y periodismo en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y una maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Miami, brindó por “tres grupos de rebeldes”.
El primero, “uno que está muy cerca de mi corazón, es un grupo de periodistas mexicanos que denunciaron corrupción en los más altos niveles del gobierno mexicano”; el otro son los "dreamers" los jóvenes ya nacidos en Estados Unidos pero hijos de inmigrantes indocumentados, que viven en la nación norteamericana, y el tercero por el líder opositor venezolano Leopoldo López, encarcelado por el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Seguramente, el gobierno federal buscará la manera de descalificar la presencia de Jorge Ramos Ávalos en su propia tierra por este mensaje que ya ha provocado urticaria en Los Pinos.
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