Estado de México.- Una frase conocida en el ámbito político es: “No solo hay que poner el huevo, sino cacarearlo”. Giselle PerezBlas, estratega de comunicación política y electoral destaca que el objetivo de los spots es humanizar al candidato, posicionarlo de manera creativa y generar empatía con las audiencias.
Sin embargo este tipo de comunicación se ha deteriorado: “se volvió una guerra entre partidos y actores políticos que aumenta el enojo y decepción de la ciudadanía”.
Lejos de informar para conquistar audiencias, las campañas se han vuelto mensajes entre candidatos, lo cual desgasta la credibilidad.
“Los spots son palabras necias a oídos sordos porque no tienes el peso moral para criticar, tendrías que estar proponiendo cómo arreglar lo que está roto”.
La estratega reconoce que el mexicano es creativo; “no por majadero o alburero, sino porque el juego de palabras es inherente.
“Que yo use majaderías en mi vida cotidiana, no quiere decir que quiero spots que me repliquen eso”.
En términos profesionales, una campaña debe inspirar, informar y proponer soluciones, es decir, sumar elementos positivos, dice.
“El abuso del marketing sin estrategia es una irresponsabilidad; tendría que ser un cohesionante para el tejido social y se ha convertido en ruido y contaminación visual”.
El éxito de una campaña radica en incorporar creatividad, lirismo, buena comunicación, elementos artísticos, presentar un candidato entrenado para resolver e improvisar con propuestas sólidas.
Sin embargo este tipo de comunicación se ha deteriorado: “se volvió una guerra entre partidos y actores políticos que aumenta el enojo y decepción de la ciudadanía”.
Lejos de informar para conquistar audiencias, las campañas se han vuelto mensajes entre candidatos, lo cual desgasta la credibilidad.
“Los spots son palabras necias a oídos sordos porque no tienes el peso moral para criticar, tendrías que estar proponiendo cómo arreglar lo que está roto”.
La estratega reconoce que el mexicano es creativo; “no por majadero o alburero, sino porque el juego de palabras es inherente.
“Que yo use majaderías en mi vida cotidiana, no quiere decir que quiero spots que me repliquen eso”.
En términos profesionales, una campaña debe inspirar, informar y proponer soluciones, es decir, sumar elementos positivos, dice.
“El abuso del marketing sin estrategia es una irresponsabilidad; tendría que ser un cohesionante para el tejido social y se ha convertido en ruido y contaminación visual”.
El éxito de una campaña radica en incorporar creatividad, lirismo, buena comunicación, elementos artísticos, presentar un candidato entrenado para resolver e improvisar con propuestas sólidas.
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