Edomex.- El gobernador Eruviel Ávila no debe proponer ni avalar el nombramiento de Abraham Slava Arvizu como nuevo titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), pues algunos audios lo vinculan al tráfico del programa de recompensas de la PGR y existen notas periodísticas que lo señalan por corrupción desde 2012, cuando se desempeñaba como funcionario de la PGJEM.
Al frente de la CES debe estar quien garantice credibilidad, confianza y no tenga antecedentes de corrupción, aseveró Octavio Martínez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública en la Legislatura local.
El perredista advirtió que resulta necesario que el gobernador proponga a otra persona como nuevo titular de la dependencia, porque este personaje carece de credibilidad, confianza y antecedentes éticos para conducir a una de las corporaciones más grandes de seguridad del país.
Grabaciones telefónicas reveladas el pasado 17 de marzo por Reporte Índigo ponen en evidencia que las gratificaciones que paga la Procuraduría General de la República (PGR) a cambio de información que ayude a detener criminales, son negociables y repartidas entre personas coludidas con empleados de la dependencia.
En los audios se involucra a Abraham Slava Arvizu, quien desde la salida de Jesús Murillo Karam de la PGR se desempeñaba como responsable de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada –SEIDO-, cargo del que fue destituido ese mismo mes por la nueva procuradora, Arely Gómez.
En febrero de 2012 además fue señalado por dirigentes obreros y habitantes de Cuautitlán Izcalli, Tepotzotlán y otros municipios del norte de la entidad por incurrir en presuntos actos de corrupción a su paso por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), donde estuvo al menos desde 2010.
Al frente de la CES debe estar quien garantice credibilidad, confianza y no tenga antecedentes de corrupción, aseveró Octavio Martínez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública en la Legislatura local.
El perredista advirtió que resulta necesario que el gobernador proponga a otra persona como nuevo titular de la dependencia, porque este personaje carece de credibilidad, confianza y antecedentes éticos para conducir a una de las corporaciones más grandes de seguridad del país.
Grabaciones telefónicas reveladas el pasado 17 de marzo por Reporte Índigo ponen en evidencia que las gratificaciones que paga la Procuraduría General de la República (PGR) a cambio de información que ayude a detener criminales, son negociables y repartidas entre personas coludidas con empleados de la dependencia.
En los audios se involucra a Abraham Slava Arvizu, quien desde la salida de Jesús Murillo Karam de la PGR se desempeñaba como responsable de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada –SEIDO-, cargo del que fue destituido ese mismo mes por la nueva procuradora, Arely Gómez.
En febrero de 2012 además fue señalado por dirigentes obreros y habitantes de Cuautitlán Izcalli, Tepotzotlán y otros municipios del norte de la entidad por incurrir en presuntos actos de corrupción a su paso por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), donde estuvo al menos desde 2010.
Agencia NotiMéxico
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