Puebla.- Un grupo de personas tomó la Presidencia Municipal de General Felipe Ángeles, golpeó al alcalde Leonardo Gómez Octaviano y a dos policías que trataron de protegerlo, además de dañar un vehículo oficial, una patrulla, y robar armas a cargo de los uniformados.
Todo empezó cuando un grupo de manifestantes, encabezados por el excandidato del Partido Social de Integración (PSI), Camilo Vera Juárez, exigió la regularización del servicio de agua potable y la ejecución de obra pública en algunas zonas del municipio.
Gómez Octaviano trató de atender la manifestación, pero los quejosos tomaron la decisión de agredir al edil, quien estaba protegido por dos uniformados.
Con la camisa rasgada, el presidente municipal logró escabullirse de entre los manifestantes, quienes empezaron a romper los parabrisas de una unidad de la Policía Municipal, como también el vehículo que usa el integrante del Cabildo.
Ante la escalada de violencia y con el fin de recuperar el orden público, la corporación local pidió apoyo a la Dirección de Seguridad Pública de San Salvador El Seco, un municipio colindante con esta entidad.
La misma decisión tomó el regidor de Gobernación, Alejandro León, quien informó al número de emergencia sobre dos uniformados lesionados por golpes, de los que se desconoce la gravedad.
La turba de manifestantes también hurtó el armamento de los policías municipales lesionados, sin que hasta el momento haya sido devuelto. Tampoco se tiene información sobre las personas que se encuentran en posesión de las armas.
Después de que los quejosos capturaran la alcaldía, elementos de policía municipal arribaron al lugar, pero hasta el momento se desconoce si se ha puesto en marcha un operativo para recuperar las instalaciones del palacio.
Todo empezó cuando un grupo de manifestantes, encabezados por el excandidato del Partido Social de Integración (PSI), Camilo Vera Juárez, exigió la regularización del servicio de agua potable y la ejecución de obra pública en algunas zonas del municipio.
Gómez Octaviano trató de atender la manifestación, pero los quejosos tomaron la decisión de agredir al edil, quien estaba protegido por dos uniformados.
Con la camisa rasgada, el presidente municipal logró escabullirse de entre los manifestantes, quienes empezaron a romper los parabrisas de una unidad de la Policía Municipal, como también el vehículo que usa el integrante del Cabildo.
Ante la escalada de violencia y con el fin de recuperar el orden público, la corporación local pidió apoyo a la Dirección de Seguridad Pública de San Salvador El Seco, un municipio colindante con esta entidad.
La misma decisión tomó el regidor de Gobernación, Alejandro León, quien informó al número de emergencia sobre dos uniformados lesionados por golpes, de los que se desconoce la gravedad.
La turba de manifestantes también hurtó el armamento de los policías municipales lesionados, sin que hasta el momento haya sido devuelto. Tampoco se tiene información sobre las personas que se encuentran en posesión de las armas.
Después de que los quejosos capturaran la alcaldía, elementos de policía municipal arribaron al lugar, pero hasta el momento se desconoce si se ha puesto en marcha un operativo para recuperar las instalaciones del palacio.
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