Ciudad de México.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinará si es competencia de un juez federal o local dirimir los litigios relacionados con la construcción de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro así como las irregularidades que se han detectado en la obra.
A propuesta del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, la Primera Sala del máximo tribunal del país determinó ejercer su facultad de atracción para revisar la competencia sobre los procedimientos sancionadores que el gobierno capitalino emprendió contra el consorcio constructor de la Línea Dorada, integrado por ICA, Carso y Alstom, luego de las fallas registradas en su construcción y operación.
Al comenzar el conflicto entre el GDF y las empresas involucradas, el juicio se llevó en el Juzgado 61 de lo civil en la Ciudad de México, pero en el proceso el consorcio argumentó que la competencia para conocer del caso era de un juez del fuero federal, a pesar de que en el contrato de obra señalaron que se someterían a la jurisdicción y competencia de tribunales del DF. La Décima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del DF dio la razón a las empresas, por lo que el GDF y la empresa paraestatal Proyecto Metro iniciaron un juicio de amparo, el cual perdieron el 14 de mayo pasado, por lo que interpusieron un recurso de revisión, el cual quedó radicado en el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, pero acto seguido las autoridades capitalinas pidieron a la Corte atraer el caso.
En la sesión de ayer, sólo los ministros Jorge Pardo y José Ramón Cossío votaron en contra y los restantes tres, a favor.
La importancia que los ministros valoraron para atraer el amparo del GDF fue, entre otros puntos, que los vicios en la construcción de la Línea 12 afectan a millones de mexicanos y que la cantidad de recursos públicos destinados a su edificación se vean reflejados en una obra funcional para la ciudadanía.
A propuesta del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, la Primera Sala del máximo tribunal del país determinó ejercer su facultad de atracción para revisar la competencia sobre los procedimientos sancionadores que el gobierno capitalino emprendió contra el consorcio constructor de la Línea Dorada, integrado por ICA, Carso y Alstom, luego de las fallas registradas en su construcción y operación.
Al comenzar el conflicto entre el GDF y las empresas involucradas, el juicio se llevó en el Juzgado 61 de lo civil en la Ciudad de México, pero en el proceso el consorcio argumentó que la competencia para conocer del caso era de un juez del fuero federal, a pesar de que en el contrato de obra señalaron que se someterían a la jurisdicción y competencia de tribunales del DF. La Décima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del DF dio la razón a las empresas, por lo que el GDF y la empresa paraestatal Proyecto Metro iniciaron un juicio de amparo, el cual perdieron el 14 de mayo pasado, por lo que interpusieron un recurso de revisión, el cual quedó radicado en el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, pero acto seguido las autoridades capitalinas pidieron a la Corte atraer el caso.
En la sesión de ayer, sólo los ministros Jorge Pardo y José Ramón Cossío votaron en contra y los restantes tres, a favor.
La importancia que los ministros valoraron para atraer el amparo del GDF fue, entre otros puntos, que los vicios en la construcción de la Línea 12 afectan a millones de mexicanos y que la cantidad de recursos públicos destinados a su edificación se vean reflejados en una obra funcional para la ciudadanía.
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