Perfilando

Yunes, el de la fidelidad

Por: Iván Calderón

Quienes piensen que con la candidatura a la gubernatura de Veracruz de Héctor Yunes Landa el fidelismo se extinguirá, están muy errados.
Héctor, es en sí uno de los más grandes exponentes de la fidelidad.
Vaya, es un fidelista de clóset.
Subsecretario de Gobierno, líder del congreso, y presidente del partido en los tiempos de Herrera Beltrán, son solo algunas de las posiciones que ostentó el ahora aspirante a la de dos años.
Yunes, el rojo, en su momento fue el alfil predilecto, pero objeto de una miserable traición.
El mismo Fidel Herrera desde las sombras le apostó a Héctor Yunes, y a horas de darse la noticia de su nominación, la mismísima señora Rosa Borunda, fue quién felicitó a su ex compañero de equipo de aquellas épocas de la plenitud del pinche poder.
A Héctor la fidelidad lo arropa.
Sin duda alguna.
Con él, presumiblemente serán ubicados obscuros personajes como Gonzalo Morgado Huesca, Ranulfo Márquez Hernández, Dalos Ulises, o Reynaldo Escobar Pérez, quienes como todas unas rémoras del sistema querrán volver por más.
Incluso, también estará presente la nueva camada del Fidelato.
La rejuvenecida ola fiel, será encabezada por el ahora diputado federal Javier Herrera Borunda.
Según se externa, el plurinominal, bajo la complacencia deliberada de Yunes Landa, calladamente edificará su camino al senado, para luego lanzarse en su momento como candidato a gobernador.
Es más, dicen que este también fue parte de un tenebroso plan maestro que se ideó desde alguna lúgubre oficina de Cataluña.
Sin embargo, esperemos por el bien de Veracruz, que esto no se cumpla a cabalidad.
Lo que sí es cierto, es que Yunes Landa de ganar el proceso electoral llegará al gobierno con muchos pactos, y aunque a los malquerientes no les guste, dentro de las posiciones claves estarán incrustados tanto Pepistas, Duartistas, como Fidelistas.
De obtener la confianza del electorado, la próxima administración de Héctor Yunes Landa será de inclusión, unidad y repartición.
Todos, absolutamente todos obtendrán una rebanada del pastel.
Y es que sólo con la unificación de todas las corrientes, el Revolucionario Institucional alcanzará la victoria.
El desayuno de Alberto Silva Ramos en el domicilio particular de Yunes Landa fue muestra clara de ello.
Que nadie se equivoque, son tiempos de sumar y multiplicar.
Ya después, el tiempo dirá.