Estado de México.- Poca disposición por parte de la administración de Eruviel Ávila Villegas para transparentar la operación, recursos y preparación de los elementos del Cuerpo de Seguridad Auxiliar del Estado de México (CUSAEM), advirtió Juana Bonilla Jaime, diputada local del PRD.
La diputada advirtió lo anterior tras darse a conocer que los guardaespaldas de Raúl Libien Santiago, director de Grupo Miled, golpearon y robaron un teléfono a Arne Ruthen Haag, city manager de la delegación Miguel Hidalgo, por exhibirlos durante un operativo el pasado 11 de febrero, donde están estacionados sobre la banqueta y pasos peatonales frente al número 2459 de Paseo de la Reforma; acreditándose que estos elementos pertenecen al CUSAEM.
Al respecto Bonilla Jaime expresó: “Es lamentable que en este tipo de hechos se involucren a elementos del CUSAEM, no es la primera vez, ya hay varios casos documentados recordemos que es un servicio para personas muy importantes (VIP) que incluye escoltas de élite, tiene un costo de 330 dólares por día. Un escolta con equipo de radio comunicaciones 250 dólares diarios, un guardaespaldas armado con un fusil AR-15, 330 dólares. Una camioneta Hummer, Nitro o Durango con blindaje nivel cuatro, resistente a impactos de bala de AK-47, 400 dólares por día, y un vehículo sin blindaje 350 dólares”.
Meses atrás la diputada del PRD presentó un acuerdo para transparentar e investigar a fondo a esta corporación policiaca, sin embargo de esas reuniones –afirma- no se dieron muestras para entablar un diálogo, por lo que no descarta que se sigan dando eventos donde los elementos del CUSAEM estén involucrados, dando muestra de la prepotencia y poca transparencia que hay.
Actualmente la fracción perredista tiene varios asuntos pendientes de discutir, entre ellos este tema, así como el de los feminicidios, mismos que esperan analizarlos durante el segundo periodo de sesiones que está por empezar.
El tema del CUSAEM en particular está “cobijado” por la administración estatal, no se quiere esclarecer lo que representa en dinero para la entidad el cuerpo de guardias, qué tipo de preparación y exámenes se les realizan a los elementos, cuánto cobra, número de elementos, información que hoy no se tiene claro; aunque esta información también se solicitó en el Congreso Federal, dijo la diputada.
De acuerdo a datos proporcionados por la diputada la corporación Cuerpos de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México (CUSAEM), ha presentado varias identidades y razones sociales. Su primer registro fiscal data de 1948, año en el que se creó la Jefatura de Policía Independiente del Estado de México y/o Cuerpo de Guardas de Seguridad Bancaria y Comercial.
“En sí, es una auténtica mina de oro, su denominación fiscal es ambigua, sus fondos no son auditables ni fiscalizados. En ella domina la opacidad y la falta de rendición de cuentas. Sus 22 mil elementos la configuran como la segunda corporación más grande del país, sólo debajo de la Policía Auxiliar del Distrito Federal”, afirmó.
La Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, advertía que la principal resistencia, era llevar acabo las auditorías al manejo de los fondos y a los ingresos de la corporación que ascendía a 2 mil millones de pesos anuales.
Alfa Diario
La diputada advirtió lo anterior tras darse a conocer que los guardaespaldas de Raúl Libien Santiago, director de Grupo Miled, golpearon y robaron un teléfono a Arne Ruthen Haag, city manager de la delegación Miguel Hidalgo, por exhibirlos durante un operativo el pasado 11 de febrero, donde están estacionados sobre la banqueta y pasos peatonales frente al número 2459 de Paseo de la Reforma; acreditándose que estos elementos pertenecen al CUSAEM.
Al respecto Bonilla Jaime expresó: “Es lamentable que en este tipo de hechos se involucren a elementos del CUSAEM, no es la primera vez, ya hay varios casos documentados recordemos que es un servicio para personas muy importantes (VIP) que incluye escoltas de élite, tiene un costo de 330 dólares por día. Un escolta con equipo de radio comunicaciones 250 dólares diarios, un guardaespaldas armado con un fusil AR-15, 330 dólares. Una camioneta Hummer, Nitro o Durango con blindaje nivel cuatro, resistente a impactos de bala de AK-47, 400 dólares por día, y un vehículo sin blindaje 350 dólares”.
Meses atrás la diputada del PRD presentó un acuerdo para transparentar e investigar a fondo a esta corporación policiaca, sin embargo de esas reuniones –afirma- no se dieron muestras para entablar un diálogo, por lo que no descarta que se sigan dando eventos donde los elementos del CUSAEM estén involucrados, dando muestra de la prepotencia y poca transparencia que hay.
Actualmente la fracción perredista tiene varios asuntos pendientes de discutir, entre ellos este tema, así como el de los feminicidios, mismos que esperan analizarlos durante el segundo periodo de sesiones que está por empezar.
El tema del CUSAEM en particular está “cobijado” por la administración estatal, no se quiere esclarecer lo que representa en dinero para la entidad el cuerpo de guardias, qué tipo de preparación y exámenes se les realizan a los elementos, cuánto cobra, número de elementos, información que hoy no se tiene claro; aunque esta información también se solicitó en el Congreso Federal, dijo la diputada.
De acuerdo a datos proporcionados por la diputada la corporación Cuerpos de Seguridad Auxiliar y Urbana del Estado de México (CUSAEM), ha presentado varias identidades y razones sociales. Su primer registro fiscal data de 1948, año en el que se creó la Jefatura de Policía Independiente del Estado de México y/o Cuerpo de Guardas de Seguridad Bancaria y Comercial.
“En sí, es una auténtica mina de oro, su denominación fiscal es ambigua, sus fondos no son auditables ni fiscalizados. En ella domina la opacidad y la falta de rendición de cuentas. Sus 22 mil elementos la configuran como la segunda corporación más grande del país, sólo debajo de la Policía Auxiliar del Distrito Federal”, afirmó.
La Comisión de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, advertía que la principal resistencia, era llevar acabo las auditorías al manejo de los fondos y a los ingresos de la corporación que ascendía a 2 mil millones de pesos anuales.
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