Ciudad de México.- El caos vial fue el gran protagonista de ayer. Cientos de ciudadanos manifestaron su desesperación, molestia y frustración ante el intenso tráfico que hubo en la capital del país durante todo el viernes.
Aún con diferencia de horarios el panorama fue el mismo en Circuito Interior, Periférico, Tlalpan, Eje Central, Paseo de la Reforma, Insurgentes… recordatorios familiares, gritos y peleas se observaron en avenidas de las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Coyoacán, entre otras.
Ir hacia cualquier punto de la ciudad se convirtió en un martirio; eso opinaron conductores entrevistados por Crónica, cuyas historias eran distintas pero coincidían en algo: levantar el Hoy No Circula temporal transformó la ciudad en territorio intransitable.
De acuerdo con el coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, Martín Gutiérrez Lacayo, descansaban diariamente cerca de 900 mil vehículos —de los 5.4 millones que conforman el parque vehicular— por la aplicación del programa de Contingencias Ambientales y el Hoy No Circula temporal.
Aunado al regreso de miles de coches a las calles, el colapso vial también fue provocado debido a las intensas lluvias que se presentaron por la mañana y tarde, semáforos descompuestos…
Influyeron también los diversos bloqueos que padres de familias hicieron en inmediaciones de escuelas primarias, encharcamientos e inundaciones, baches, uno que otro automovilista despistado, otros tantos desesperados por ser viernes de quincena y la falta de cultura vial hicieron de esta ciudad capital un verdadero caos.
“No es posible, de Santa Fe para acá (colonia Juárez) siempre me hago 25 minutos, hoy me hice casi dos horas, el tráfico esta horrible, yo sí estoy a favor de descansar un día”, mencionó Claudia Dominguez, quien dijo que durante el periodo del Hoy No Circula hacía menos tiempo en sus trayectos, pues se notaba que había menos autos en las calles.
Y no sólo quien maneja se sintió afectado, pues aquellos que usan el transporte público dijeron que en épocas de lluvia los choferes —personajes duramente criticados por manejar mal— lo hacen peor, pues hacen oídos sordos a las recomendaciones y a la precaución, su peor enemigo.
“Ellos se quejan de tráfico y nosotros de ellos. Creen que el amarillo en el semáforo es un aviéntate que aún tienes tiempo, y eso cuando sirven. Como peatones también sufrimos el caos pues ellos te echan el carro con tal de cruzar la calle, y ni qué hablar de los claxon, se pegan a ellos como si eso los hiciera avanzar más rápido”, refirió Rosana Díaz, mientras esperaba que se pusiera el color rojo para cruzar Paseo de la Reforma a la altura de Insurgentes.
Así transcurrió el día, entre recordadas familiares, gritos, peleas y lluvia, mucha lluvia.
El Hoy No Circula temporal fue aplicado por la Comisión Ambiental de la Megalópolis y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; duró del 5 de abril al 30 de junio (temporada seca-cálida), donde supuestamente fueron pronosticados escenarios de poca dispersión de contaminantes, asociados a una alta radiación solar, intensa estabilidad atmosférica y poca humedad en el ambiente.
Sin embargo, dicho plan fue criticado por automovilistas y motociclistas, quienes se veían obligados a descansar un día, siempre y cuando no se levantara contingencia, pues en ese caso eran dos engomados los que no circulaban.
Los capitalinos afirmaron que el dejar de circular un día no beneficiaba en nada la disminución de contaminantes en la Ciudad de México, no obstante fue evidente que si no ayudaba con la problemática ambiental, por lo menos lo hacía con la disminución de tráfico.
Aún con diferencia de horarios el panorama fue el mismo en Circuito Interior, Periférico, Tlalpan, Eje Central, Paseo de la Reforma, Insurgentes… recordatorios familiares, gritos y peleas se observaron en avenidas de las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Coyoacán, entre otras.
Ir hacia cualquier punto de la ciudad se convirtió en un martirio; eso opinaron conductores entrevistados por Crónica, cuyas historias eran distintas pero coincidían en algo: levantar el Hoy No Circula temporal transformó la ciudad en territorio intransitable.
De acuerdo con el coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, Martín Gutiérrez Lacayo, descansaban diariamente cerca de 900 mil vehículos —de los 5.4 millones que conforman el parque vehicular— por la aplicación del programa de Contingencias Ambientales y el Hoy No Circula temporal.
Aunado al regreso de miles de coches a las calles, el colapso vial también fue provocado debido a las intensas lluvias que se presentaron por la mañana y tarde, semáforos descompuestos…
Influyeron también los diversos bloqueos que padres de familias hicieron en inmediaciones de escuelas primarias, encharcamientos e inundaciones, baches, uno que otro automovilista despistado, otros tantos desesperados por ser viernes de quincena y la falta de cultura vial hicieron de esta ciudad capital un verdadero caos.
“No es posible, de Santa Fe para acá (colonia Juárez) siempre me hago 25 minutos, hoy me hice casi dos horas, el tráfico esta horrible, yo sí estoy a favor de descansar un día”, mencionó Claudia Dominguez, quien dijo que durante el periodo del Hoy No Circula hacía menos tiempo en sus trayectos, pues se notaba que había menos autos en las calles.
Y no sólo quien maneja se sintió afectado, pues aquellos que usan el transporte público dijeron que en épocas de lluvia los choferes —personajes duramente criticados por manejar mal— lo hacen peor, pues hacen oídos sordos a las recomendaciones y a la precaución, su peor enemigo.
“Ellos se quejan de tráfico y nosotros de ellos. Creen que el amarillo en el semáforo es un aviéntate que aún tienes tiempo, y eso cuando sirven. Como peatones también sufrimos el caos pues ellos te echan el carro con tal de cruzar la calle, y ni qué hablar de los claxon, se pegan a ellos como si eso los hiciera avanzar más rápido”, refirió Rosana Díaz, mientras esperaba que se pusiera el color rojo para cruzar Paseo de la Reforma a la altura de Insurgentes.
Así transcurrió el día, entre recordadas familiares, gritos, peleas y lluvia, mucha lluvia.
El Hoy No Circula temporal fue aplicado por la Comisión Ambiental de la Megalópolis y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; duró del 5 de abril al 30 de junio (temporada seca-cálida), donde supuestamente fueron pronosticados escenarios de poca dispersión de contaminantes, asociados a una alta radiación solar, intensa estabilidad atmosférica y poca humedad en el ambiente.
Sin embargo, dicho plan fue criticado por automovilistas y motociclistas, quienes se veían obligados a descansar un día, siempre y cuando no se levantara contingencia, pues en ese caso eran dos engomados los que no circulaban.
Los capitalinos afirmaron que el dejar de circular un día no beneficiaba en nada la disminución de contaminantes en la Ciudad de México, no obstante fue evidente que si no ayudaba con la problemática ambiental, por lo menos lo hacía con la disminución de tráfico.
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