sábado, 13 de agosto de 2016

PLUMA NEGRA

POR: JOSÉ  CALZADA

LO QUE NO DICE GRUPO MÁS
El conflicto que padece el Grupo MAS en su ingreso como administrador de la  potabilización del agua potable, drenaje sanitario y saneamiento de aguas residuales, en su relación con la sociedad veracruzana y en especial con el sindicato de trabajadores del casi extinto Sistema de Agua y Saneamiento de Veracruz, tiene que ver con la percepción negativa creada desde la concepción del esquema de conversión o asociación de inversión pública-privada y que en su momento no se superó de manera adecuada.
En los términos legales en que recibió la concesión  para operar el sistema de agua en Medellín de Bravo y Veracruz, el Grupo MAS está obligado a cumplir  con la inversión de cuatro mil  millones de pesos para rehabilitación, modernización y mantenimiento y seis mil 300 millones en obras de nueva infraestructura.
La liquidación de los mil 250 trabajadores del SAS corresponde al órgano de gobierno del sistema que aún está en manos de los ayuntamientos de Veracruz y Medellín de Bravo, así como de la propia administración del SAS ya sin la intervención de Boca del Río que definió desde noviembre pasado operar por separado la licitación para el suministro del agua potable.
El Grupo MAS logró tomar apenas el control administrativo y operativo del sistema de agua, en medio de una crisis de credibilidad ante los veracruzanos por diversos factores externos a sus propios directivo pero que generaron un impacto directo negativo a los nuevos administradores.
Los integrantes del Grupo MAS son Aguas de Barcelona, Odebrecht y los ayuntamientos que sí participaron como socios de la coinversión ya que la autoridad municipal aportó una planta potabilizadora que data del año 1904 con una adicional del 1986 que juntas producen en promedio de mil 340  litros por segundo, además unos 76 pozos para dotar del vital líquido a las zonas que no se abastecen de la planta de El Tejar.
La infraestructura que recibió el Grupo MAS cuenta también con 10 cárcamos, 22 plantas de tratamiento de aguas residuales, al Norte es la más grande ya que recibe el 50 por ciento del total de las aguas negras de la conurbación. Todo con un amplio rezago en materia de mantenimiento y en buena parte se debe a la falta de refacciones que impiden su funcionamiento óptimo.
Hasta no se observa una estrategia para informar de manera puntual y precisa la aplicación de un modelo de gestión integral del servicio de agua potable, drenaje sanitario y saneamiento que en su razón social decreta el nuevo grupo que administra las aguas de Veracruz y Medellín de Bravo.
En su objeto social, el Grupo MAS se compromete a dejar de perder agua potable en la red por consecuencia de las fugas, un aprovechamiento mejor el para no tener que perforar más pozos que afectan al manto acuífero y sanear el 100 por ciento de las aguas residuales antes de reincorporarlas a los cuerpos de agua.
El problema del Grupo MAS es que no ha encontrado la manera de decirlo y que la sociedad lo asuma como una verdad y como un compromiso real para hacerlo efectivo y en caso necesario, hacer el reclamo legítimo a los responsables del servicio.
Un tema que sin duda, provoca dolor de cabeza es lo referente a las tarifas,  no se ha explicado de manera convincente que la tarifa por metro cúbico de agua sólo se ha ajustado un promedio de 8% en los últimos 8 años, se ha tenido una pérdida de valor de la recaudación, ya que insumos directamente vinculados con la prestación del servicio sí han tenido incrementos (por ejemplo el diésel, gasolina, salarios, energía eléctrica y tuberías por decir algo.
La propuesta presentada y que resultó ganadora de acuerdo a las bases del propio órgano de gobierno del SAS incluye una actualización a tarifaria del 29.9% diferido a cuatro años, es decir un 7.5% por año, además de indexar la inflación mensualmente de acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor para que no se siga perdiendo Valor.
CACICAZGO DE LOS MERLIN
La resolución que obliga a la anulación de la elección en el distrito local electoral de Cosoleacaque a solicitud de la candidata del PRI, Karla Enriquez Merlín se reduce a un capricho del cacicazgo de los Merlín en el sur de Veracruz que a pesar de las trampas se demostró que ya no cuenta con el arraigo que ellos piensan en esa región, sino todo lo contrario.
La candidata de MORENA Rocío Pérez que había ganado la elección ha dejado claro que volverá a participar y que volverá a ganar ahora, con un margen más amplio para dejar claro que la actuación de los funcionarios del OPLE que contribuyeron a generar las condiciones para llevar a la anulación, no será suficiente para torcer la voluntad popular.

No hay comentarios.:

Entrada destacada

  Aunque el campo está en el abandono, presume Sedarpa que Veracruz es la principal economía agropecuaria de México; pobre iluso Aunque el c...