Veracruz.- Sin ningún decoro, el gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa, pretende seguir regalando lo que no es suyo, y peor aún, a gente como el empresario y diputado federal orizabeño Fidel Kuri Grajales, a quien con el pretexto de ser dueño del club de fútbol Tiburones Rojos de Veracruz, actualmente en el antepenúltimo lugar de tabla de la primera división profesional, le quiere entregar, con la complicidad de los diputados locales priistas y sus aliados, un terreno ubicado en el municipio de Boca del Río, a nombre de la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, A.C., propiedad de Kuri Grajales, como “dación de pago”.
La petición de Duarte de Ochoa llegó con la correspondencia que este viernes pretende desahogar la Comisión de Hacienda del Estado antes que concluya la actual Legislatura en manos del priismo y sus “satélites” como mayoría.
Con ello, se pretende seguir favoreciendo a Kuri Grajales, a quien ya se le entregó en comodato el estadio Luis “Pirata” Fuente, sus instalaciones en general del fraccionamiento Virginia, acuerdo aprobado por el Congreso local el 17 de diciembre de 2015 y las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento del Club Tiburones Rojos, a un costado del kilómetro 5 de la carretera Paso de Ovejas-Veracruz, en la calle Amapolas.
Esta entrega se hizo con la condición de que el equipo permanezca en la Primera División, aunque quizá ello sea secundario porque hay que recordar que Duarte de Ochoa prácticamente regaló la franquicia y la explotación de la marca a Fidel Kuri Grajales, quien en “agradecimiento” ha utilizado al equipo para promover al Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque ni eso le salvó de la derrota para la gubernatura el pasado 5 de junio, por lo que el Instituto Nacional Electoral (INE) le amonestó, sobre todo, luego de amenazar que si el partido perdía “me llevo la franquicia fuera de Veracruz”.
Hay que recordar, también, que el visceral legislador y empresario está suspendido actualmente por la Federación Mexicana de Fútbol por amenazas e injurias, la última, contra un cronista deportivo en Puebla.
La petición de Duarte de Ochoa llegó con la correspondencia que este viernes pretende desahogar la Comisión de Hacienda del Estado antes que concluya la actual Legislatura en manos del priismo y sus “satélites” como mayoría.
Con ello, se pretende seguir favoreciendo a Kuri Grajales, a quien ya se le entregó en comodato el estadio Luis “Pirata” Fuente, sus instalaciones en general del fraccionamiento Virginia, acuerdo aprobado por el Congreso local el 17 de diciembre de 2015 y las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento del Club Tiburones Rojos, a un costado del kilómetro 5 de la carretera Paso de Ovejas-Veracruz, en la calle Amapolas.
Esta entrega se hizo con la condición de que el equipo permanezca en la Primera División, aunque quizá ello sea secundario porque hay que recordar que Duarte de Ochoa prácticamente regaló la franquicia y la explotación de la marca a Fidel Kuri Grajales, quien en “agradecimiento” ha utilizado al equipo para promover al Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque ni eso le salvó de la derrota para la gubernatura el pasado 5 de junio, por lo que el Instituto Nacional Electoral (INE) le amonestó, sobre todo, luego de amenazar que si el partido perdía “me llevo la franquicia fuera de Veracruz”.
Hay que recordar, también, que el visceral legislador y empresario está suspendido actualmente por la Federación Mexicana de Fútbol por amenazas e injurias, la última, contra un cronista deportivo en Puebla.
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