Valle de Chalco, Estado de México.- A más diez meses de que las nuevas administraciones municipales asumieran funciones, continúan brotando los enjuagues de los pasados servidores públicos, incluidos aquellos que se desempeñaron como alcaldes.
Resulta que en Valle de Chalco, localidad situada al oriente de la entidad, con serios rezagos en diferentes rubros, salió a flote un descarado engaño con los sistemas de alarmas vecinales.
Con un gasto millonario que ni las actuales autoridades encabezadas por el presidente municipal, Ramón Montalvo Hernández, conocen a ciencia cierta, el “moderno” equipo, reportado como instalado, nunca se completó. Por si fuera poco, también se descubrió que la tecnología, vendida como sistema vanguardista, era clonada, sin ninguna garantía de funcionamiento adecuado.
El actual alcalde sostiene que el fraude fue reportado ante el Órgano Superior de Fiscalización y que además han tenido que citar, vía la contraloría municipal, a los anteriores funcionarios para que expliquen el asunto.
Pero el caso, como muchos otros donde “bailaron” millones de pesos del erario público está en el limbo, mientras el anterior presidente municipal, Jesús Sánchez Isidoro, actual diputado local perredista, goza de fuero sin que nadie lo pueda tocar y mucho menos exigirle cuentas. Esas son las “bondades” que ofrecen los cargos de elección popular.
Todo indica que la farsa de los sistemas de alarmas vecinales quedará en el anecdotario de un municipio, cuyos habitantes fueron engañados una vez más.
Resulta que en Valle de Chalco, localidad situada al oriente de la entidad, con serios rezagos en diferentes rubros, salió a flote un descarado engaño con los sistemas de alarmas vecinales.
Con un gasto millonario que ni las actuales autoridades encabezadas por el presidente municipal, Ramón Montalvo Hernández, conocen a ciencia cierta, el “moderno” equipo, reportado como instalado, nunca se completó. Por si fuera poco, también se descubrió que la tecnología, vendida como sistema vanguardista, era clonada, sin ninguna garantía de funcionamiento adecuado.
El actual alcalde sostiene que el fraude fue reportado ante el Órgano Superior de Fiscalización y que además han tenido que citar, vía la contraloría municipal, a los anteriores funcionarios para que expliquen el asunto.
Pero el caso, como muchos otros donde “bailaron” millones de pesos del erario público está en el limbo, mientras el anterior presidente municipal, Jesús Sánchez Isidoro, actual diputado local perredista, goza de fuero sin que nadie lo pueda tocar y mucho menos exigirle cuentas. Esas son las “bondades” que ofrecen los cargos de elección popular.
Todo indica que la farsa de los sistemas de alarmas vecinales quedará en el anecdotario de un municipio, cuyos habitantes fueron engañados una vez más.
La Prensa
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