Estado de México.- Cuatro familias no sólo vivieron una amarga Navidad por ser víctimas de la explosión de Tultepec, sino porque desde el mediodía de este 24 de diciembre, estuvieron casi siete horas dentro del Servicio Médico Forense de la Fiscalía de Tlalnepantla, reconociendo y tramitando la salida de las últimas cuatro víctimas que faltaban por sepultar.
Son cuatro familias que a casi cien horas de la explosión todavía seguían sin hallar al Soldado John Gutiérrez Cruz, María Angélica Rodríguez Rendón, Israel Beltrán Solano y Antonino Bernardino Hernández Miranda, pero que el sábado en la noche por fin pudieron tenerlos a su lado.
Antes de entrar al Semefo a reunirse con los fiscales, genetistas y médicos legistas, tanto la familia de María Angélica, como del soldado John, aseguraron a la reportera, que lo más probable era que sus seres queridos estuvieran entre los cuatro cuerpos que aún faltaban por entregar, porque todo coincidía: cuatro familias todavía buscando, cuatro cuerpos que faltaban por entregar y además que las víctimas eran tres hombres y una mujer.
También afuera del Semefo desde la mañana estaban las carrozas de la Funeraria "San Juan" con coronas en el techo, en espera de recibir la instrucción para trasportar a las víctimas de Tultepec.
Estás familias fueron las últimas en encontrar a sus seres queridos. Recorrieron cada uno de los Semefos a los que llevaron los cuerpos después de la explosión: Tultitlán, Cuatitlán, Texcoco y Tlalnepantla.
Fueron tantas horas y días de desesperación por la falta de noticias, que la familia del soldado, por ejemplo, desde el viernes suplicaba encontrarlo como fuera, pero poder tenerlo a su lado.
Pues queremos encontrarlo a él, qué mejor que fuera con vida, ¿no?, pero ya de la manera que sea, si murió, así sean pedazos de su cuerpo, pero que certifiquen que son de él, auténticos, y quitarnos esta incertidumbre de que quedó ahí tirado o que no lo hayan encontrado", dijo su hermano Fernando Gutiérrez.
Para agilizar los trámites de identificación, fue necesaria la colaboración de los Servicios Periciales Federales, que desde el viernes llegaron a apoyar a las autoridades de Tlalnepantla.
Son cuatro familias que a casi cien horas de la explosión todavía seguían sin hallar al Soldado John Gutiérrez Cruz, María Angélica Rodríguez Rendón, Israel Beltrán Solano y Antonino Bernardino Hernández Miranda, pero que el sábado en la noche por fin pudieron tenerlos a su lado.
Antes de entrar al Semefo a reunirse con los fiscales, genetistas y médicos legistas, tanto la familia de María Angélica, como del soldado John, aseguraron a la reportera, que lo más probable era que sus seres queridos estuvieran entre los cuatro cuerpos que aún faltaban por entregar, porque todo coincidía: cuatro familias todavía buscando, cuatro cuerpos que faltaban por entregar y además que las víctimas eran tres hombres y una mujer.
También afuera del Semefo desde la mañana estaban las carrozas de la Funeraria "San Juan" con coronas en el techo, en espera de recibir la instrucción para trasportar a las víctimas de Tultepec.
Estás familias fueron las últimas en encontrar a sus seres queridos. Recorrieron cada uno de los Semefos a los que llevaron los cuerpos después de la explosión: Tultitlán, Cuatitlán, Texcoco y Tlalnepantla.
Fueron tantas horas y días de desesperación por la falta de noticias, que la familia del soldado, por ejemplo, desde el viernes suplicaba encontrarlo como fuera, pero poder tenerlo a su lado.
Pues queremos encontrarlo a él, qué mejor que fuera con vida, ¿no?, pero ya de la manera que sea, si murió, así sean pedazos de su cuerpo, pero que certifiquen que son de él, auténticos, y quitarnos esta incertidumbre de que quedó ahí tirado o que no lo hayan encontrado", dijo su hermano Fernando Gutiérrez.
Para agilizar los trámites de identificación, fue necesaria la colaboración de los Servicios Periciales Federales, que desde el viernes llegaron a apoyar a las autoridades de Tlalnepantla.
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