Estado de México.- El boom de los residenciales exclusivos busca destruir más de 70 hectáreas de bosques del Área Natural Protegida de Pemejé, en el principal destino turístico del Estado de México, con la complicidad de autoridades.
El proyecto inmobiliario busca edificar 250 casas en medio de la reserva que tendrá centros comerciales de lujo en un terreno comunal, sin embargo, la documentación que presuntamente avaló la construcción el 3 de noviembre de 2015 en sesión de cabildo, presenta anomalías.
Activistas y ciudadanos demandan la cancelación de la obra para evitar la deforestación en una de las zonas de mayor plusvalía del Pueblo Mágico, que solo busca beneficiar a un grupo de empresarios a costa de bienes que pertenecen al municipio, denunció Elías Reyes.
Con apoyo de la ciudadanía ha iniciado una campaña para evitar que tanto la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, en conjunto con el gobierno estatal y el local autoricen los permisos y licencia para iniciar con el ecocidio masivo de la naturaleza.
“He solicitado el acta de cabildo donde según se aprobó, creo hay firmas falsificadas de algunos regidores, pido las copias de la consultas ciudadanas, audiencias públicas de la sesión que debieron existir y la versión estenográfica de ese día”, sostuvo el activista Vallesano.
De no existir esos papeles oficiales, la actual administración municipal tendría todo el soporte legal para evitar que se entregue la licencia de cimentación de un proyecto que dijo a nadie de los ciudadanos se le pregunto con anterioridad pero se pretende imponer a alto costo.
Entre los habitantes nadie supo de muestras levantadas, incluso este se mostró de forma general el proyecto por parte de la empresa donde se debía preguntarle su postura a la gente, aunque se realizó en un espacio restringido y con capacidad para unas 100 personas.
A pesar de que la normatividad establecía que debería ser en una plaza pública, con participación de autoridades estatales, se efectuó en el exclusivo Club de Golf Avándaro, donde vecinos irrumpieron para conocer de qué se trata, pero se usó la seguridad pública.
Para evitar que el espacio sea arrasado, aseguró tienen hasta el 21 de septiembre para que los habitantes locales y foráneos se sumen a la negativa de permitir una residencia de descanso para los políticos junto con sus amigos acaudalados que gozaran de los beneficios.
El activista insistió buscarán por todos los medios legales impedir el ecocidio que solo tiene como objetivo crear casas de lujos pisoteando la naturaleza lo que dañara tanto la flora y fauna de especies que se encuentran en peligro de extinción, llamó a la gente a sumarse.
@F
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