PRESUNTO ASESINO BENEFICIADO EN PRISIÓN
Ciudad de México.- Catorce días después de haber sido encontrado su cadáver en un predio de la junta auxiliar de Santa María Xonacatepec, Puebla, el caso Mara Fernanda Castilla Miranda pareciera haber sido opacado por el sismo del jueves 19, a tal grado que su presunto homicida Ricardo Alexis, tras ser internado en el Centro de Readaptación Social de Puebla fue trasladado al Penal de Tepexi de Rodríguez (una cárcel de mediana y alta seguridad), pero sospechosamente fue retornado al primero, ya que un juez de proceso determinó que era ilegal su traslado.
Lo curioso es que a partir del hallazgo del cadáver y en pleno día del sepelio, en el país se multiplicaban las manifestaciones de protesta por la violencia extrema de género pero, al parecer, todo el malestar por ese crimen que fue abanderado por las mujeres lo sepultó el temblor.
En ese sentido, 28 días después del secuestro y 14 de la ubicación del cuerpo, del homicidio de Mara Fernanda poco se habla o ya nada se dice, salvo versiones encontradas como el del presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Puebla, Gustavo Ponce de León que pone en duda la veracidad de los hechos que se han dado como ciertos hasta ahora.
“Hay rumores de que no fue este señor, de que hay cosas más graves, pero no lo puedo asegurar”, dijo. El 25 de septiembre se realizaría una diligencia en el “Motel del Sur”, lugar donde la joven universitaria habría perdido la vida, de acuerdo a la información de la Fiscalía de Puebla. Para tal fin se presentó el representante de ese establecimiento, Rodrigo Huesca, pero el juez de control ordenó posponer la audiencia toda vez que el imputado no se encontraba presente. Y es que hicieron la notificación de su requerimiento al CERESO de Puebla, cuando ya había sido trasladado al penal de Tepexi de Rodríguez de donde ya fue retornado al primero. Y aunque actualmente Ricardo Alexis N., enfrenta cargos como probable responsable de los delitos de robo, violación y feminicidio, y de ser declarado culpable la suma de esos ilícitos podría representar hasta 85 años de cárcel, lo cierto es que comienza a enturbiarse el caso, producto del sismo que es usado como cortina de humo, además de que distrajo la atención de activistas.
Mientras tanto, el juez Aarón Hernández dice que el acusado permanecerá en prisión preventiva, por lo que fijó un plazo de cuatro meses al Ministerio Público –hasta el 15 de Enero de 2018- para complementar su investigación y sustentar los cargos y, en efecto, la sentencia en caso de ser demostrada su culpabilidad, algo que comienza a ablandarse ante el abandono del caso por parte de colectivos que habían asumido ese crimen como una bandera para exigir un alto a los crímenes contra mujeres.
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