Ciudad de México.- Dueños de al menos 300 inmuebles en la Ciudad de México ponen en riesgo sus edificios e inquilinos al permitir a empresas de publicidad exterior la instalación de espectaculares en azoteas con tal de obtener contratos de entre 8 mil y 20 mil pesos mensuales.
Los inquilinos dicen que no ven los beneficios en mantenimiento a los inmuebles o mejores precios en las rentas.
Además, los habitantes de estos edificios viven con la preocupación de que los anuncios colapsen por los temblores, aguaceros o ventarrones que recurrentemente azotan a la capital del país.
Al inicio ni sabíamos de los riesgos de tener un espectacular, pero nos fuimos enterando de la situación y más con el edificio que se cayó en Viaducto por el temblor, a nosotros no nos dicen nada, se arreglan el dueño con la empresa, pero sí nos preocupa que esté un espectacular en la azotea, porque con el peso en un temblor o aironazo se puede caer”, explicó José Manuel Hernández, inquilino en Campeche 192, en la Colonia Roma Sur.
El monto de los contratos de arrendamiento para instalar un espectacular y colocarlos en azoteas de inmuebles depende de la ubicación.
Corredores viales como Viaducto, Insurgentes y Calzada de Tlalpan están dentro de los más cotizados, de acuerdo con estimaciones de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
En la Ciudad de México aún existen al menos 8 mil anuncios espectaculares, de acuerdo con estimaciones de la FRRPU.
De ellos, al menos 300 espectaculares están instalados sobre azoteas de edificios como en la de Viaducto 106, que por el temblor del pasado 19 de septiembre colapsó y murieron 12 personas.
Algunos edificios no están diseñados para considerar el peso extra de los espectaculares, que alcanza hasta 20 toneladas, por lo que se convierten en un riesgo de protección civil, de acuerdo con la FRRPU.
Óscar González Cuevas, coordinador del Posgrado en Ingeniería Estructural de la Universidad Autónoma Metropolitana, indicó que cuando un edificio no está diseñado para la instalación de un anuncio espectacular recibe más peso, lo que genera hundimientos y pérdida de verticalidad.
Además, con los temblores o las ráfagas fuertes de viento el espectacular induce en el inmueble “fuerzas de volteo”, con las que un lado del edificio se levanta y el otro se hunde.
El edificio tiene más peso y, si la cimentación no se diseñó para resistir esa carga adicional, pueden surgir hundimientos, puede desplomarse en el sentido que pierden la verticalidad”, afirmó el especialista de la UAM.
Agregó que los inmuebles más antiguos de la ciudad no cuentan con el diseño para soportar anuncios, simplemente porque antes no existían tantos espectaculares.
En recorridos por Viaducto y calzada de Tlalpan se contabilizaron al menos 65 espectaculares sobre azoteas de edificios, la mayoría de los cuales se encuentra en mal estado.
Estas avenidas principales forman parte del polígono en donde el temblor del pasado 19 de septiembre causó mayores destrozos.
En Viaducto colapsó un edificio y varios más quedaron severamente dañados en calles aledañas de las colonias Roma Sur y Narvarte.
Mientras que en calzada de Tlalpan ocurrieron los colapsos del Multifamiliar Tlalpan y de Residencial San José, y otros más quedaron muy dañados.
Durante los recorridos en Viaducto, entre Nebraska y calzada de Tlalpan, se contabilizaron al menos 20 edificios con anuncios publicitarios en azoteas.
Mientras que en Calzada de Tlalpan, entre Viaducto y Miguel Ángel de Quevedo, fueron 45.
La Ley de Publicidad Exterior, publicada en 2010, prohíbe la instalación de espectaculares en azoteas.
Sólo permite los espectaculares en estructuras autosoportables.
Sin embargo, dado que algunos anuncios son más viejos que la ley, el gobierno implementó un programa de reordenamiento que, luego de siete años, no concluye y no tiene para cuándo, dijo Jorge Negrete, presidente de la FRRPU.
Se solicitó que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda informara sobre el avance del programa de reordenamiento de espectaculares, sin embargo, la dependencia no ha contestado.
Excelsior
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