La Paz, Estado de México.- La estación del metro La Paz es ya conocida por los usuarios como “La Apestosa” debido a que se encuentra rodeada de un olor nauseabundo que emiten algunos rastros cercanos, los cuales funcionan bajo la protección de la autoridad federal, estatal y local, ya que carecen de sistemas ecológicos para evitar que los olores lleguen hasta los usuarios del transporte masivo que mueven al día a más de 200 mil personas provenientes de municipios de la zona oriente del Estado de México.
En tiempos de calor el olor es insoportable y en tiempo de frio el hedor baja pero sigue siendo incomodó para las personas, aunado a esa situación el drenaje es inservible en la zona ya que cada temporada de lluvia la entrada y salida al paradero se ven afectados y el paso a desnivel ubicado sobre la carretera federal México-Puebla a la altura del kilómetro 19.8 está en pésimas condiciones.
Los habitantes de la unidad Villas La Paz siempre se opusieron a la apertura de un rastro cercano a la estación, pero nunca fueron escuchados y el matadero ya funciona, también se oponían a la apertura de una distribuidora de gas a unos 50 metros de la estación La Paz y tampoco les hicieron caso, es decir la denuncia ciudadana no es escuchada pese a que los negocios ponen en riesgo la salud y vida de los habitantes que utilizan el metro.
Gasolina, pasaje, frutas, verduras y otros productos de la canasta básica aumentan de precio en medio de una sicosis ocasionada por los sismos del pasado mes de septiembre donde la gente está más preocupada en ver como resuelve sus problemas de agua potable, vivienda y alimentación. Y es que la población ha tratado de olvidar los daños que ocasionaron los sismos del 19 y 7 de septiembre pasado.
Cada día que pasa las verduras suben, así como la gasolina que según la autoridad dijo que bajaría en cuanto bajará el dólar, los mexicanos en la actualidad deben pagar más por los productos de la canasta básica. Aún no concluye la angustia de varias familias que perdieron parte de su patrimonio y ahora hay que seguir padeciendo con el costo en el aumento de los precios.
El transporte público de pasajeros en la zona oriente del estado de México sigue en aumento, ahora el pasaje mínimo es de 10 pesos, es decir subió 2 pesos y por cada kilómetro adicional será de 50 centavos y pese a que la Secretaria de Movilidad no ha entregado la pirámide tarifaria a las rutas y por consecuencia no deben incrementar el precio hasta que cuenten con la documentación adecuada.
La secretaria permitió el aumento, pero no obliga a los concesionarios a cambiar las viejas e inservibles unidades que prestan el servicio en la zona oriente y prueba de ello es en el paradero de La Paz hay combis, microbuses y camionetas con más de 20 años de vida y siguen prestando el servicio, incluso varias unidades carecen del seguro de vida; sin embargo las unidades se están agrupando a organizaciones de transportistas para evitar la “ley” que los obliga a mejorar.
Observando/RM
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