Bajo el lema «porque la salud pública no tiene fronteras», el nuevo Sindicato Nacional Farmacéutico mexicano se propone abordar problemáticas sociales urgentes y pretenden que una de sus primeras iniciativas en México sea la implementación de las llamadas «Farmacias Solidarias».
Durante la presentación y toma de protesta del Sindicato Nacional Farmacéutico, un evento significativo que se llevó a cabo en Puebla con la participación de líderes de la salud de diversos países, se habló sobre las nuevas propuestas.
La pandemia de COVID-19 ha resaltado la cruda realidad de que muchos individuos se ven obligados a elegir entre alimentarse y acceder a medicamentos esenciales. Reconociendo esta urgente necesidad, el sindicato proclama una misión clara: trabajar incansablemente para que nadie quede rezagado en materia de salud. Se enfocan en la idea de que todas las empresas son esenciales para la nación y abrazan el concepto de que enfrentarán desafíos juntos, fortaleciendo así su impacto.
Este sindicato no limita su alcance solo a México; su visión es global. Con la participación de 11 países, han establecido un compromiso conjunto para abordar las problemáticas sociales y convertirlas en una lucha unificada. Durante la toma de protesta, Vanesa Traconis Quevedo, secretaria de relaciones internacionales y Directora General de la fundación Red Salud, anunció que ya han comenzado a trabajar con estos países.
Un ejemplo concreto de su impacto se evidencia en la donación de aproximadamente 500,000 cajas de medicamentos. Esta iniciativa solidaria busca aliviar el impacto del dengue, especialmente en regiones afectadas por desastres naturales. La colaboración con diversas cámaras y organizaciones civiles permite que estos medicamentos lleguen a la población afectada de manera eficaz.
Durante la toma de protesta, se destacó que se enviaron desparasitantes, antibióticos y otros medicamentos esenciales para combatir el dengue. Enfatizaron su responsabilidad ante la resistencia antimicrobiana, abogando por el uso responsable de medicamentos. Se busca intervenir a nivel nacional donando medicamentos a instituciones como la Cruz Roja y más de 20 organizaciones que distribuyen estos recursos directamente a la población.
Además, se presentaron proyectos específicos en varias regiones de México. Desde iniciativas como «Autismo en Positivo» en Chiapas, destinada a apoyar a familias con miembros con trastornos del neurodesarrollo, hasta «Envejecer en Salud», un proyecto centrado en dignificar la vejez. También se resaltó la colaboración con una sucursal de atención a asociaciones contra el cáncer para apoyar a quienes enfrentan esta enfermedad.
En este contexto, surge la aspiración de formar parte de «Farmacias Solidarias», un proyecto destinado a brindar atención a personas en situación de enfermedad que, debido a circunstancias sociales o económicas, tienen dificultades para costear su tratamiento.
Este ambicioso proyecto refleja el compromiso del Sindicato Nacional Farmacéutico de impactar positivamente en la salud de la población y abogar por la solidaridad en el acceso a la medicación necesaria.
El sindicato busca crear un futuro próspero para todos, subrayando la importancia de la alianza, el compromiso y la colaboración para alcanzar sus metas. La salud, sin duda, no tiene fronteras, y este sindicato demuestra que es posible lograr grandes cambios cuando la acción solidaria y la visión compartida se convierten en la fuerza impulsora. Gracias a su labor y a la confianza depositada en ellos, el camino hacia un mejor futuro en el ámbito de la salud comienza a tomar forma.
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