DENUNCIAN A PROFECO Y AUTOFIN
Por silencio administrativo, el empresario Gerardo Hernández Hernández inició una denuncia penal en contra de los titulares de la Procuraduría Federal del Consumidor, Alfredo Castillo Cervantes, y del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, luego de que solicitó su intervención tras haber sido víctima de un fraude por parte de la empresa Autofin de México, en la que lo despojaron de 25 vehículos.
La denuncia se sustenta en la omisión de los dos funcionarios para sancionar a Autofin de México, aun cuando reconocen que esta empresa opera con contratos alterados, pero no proceden en su contra.
Según Gerardo Hernández, en el año 2004 solicitó 25 vehículos de la empresa Autofin; después de haber pagado cuatro mensualidades le aumentaron el precio, después de eso solicitó la cancelación; le dijeron que sí procedía, pero tendría que perder seis aportaciones, por lo que canceló 15 vehículos.
Más adelante se retrasó en los pagos, lo demandaron, le embargaron y para tratar de finiquitar el adeudo le propusieron regresar los vehículos, los llevó a valuar y se los quedaron.
Finalmente se quedó con las demandas en su contra, con los embargos millonarios y sin los vehículos. Así se las gastan en Autofín donde no son uno ni dos, son miles de incautos que han perdido su dinero en manos de esta financiera. Según la Profeco los contratos de Autofín están alterados pero aun así no intervienen por extrañas razones. luisayalaramos@yahoo.com.mx
Por silencio administrativo, el empresario Gerardo Hernández Hernández inició una denuncia penal en contra de los titulares de la Procuraduría Federal del Consumidor, Alfredo Castillo Cervantes, y del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, luego de que solicitó su intervención tras haber sido víctima de un fraude por parte de la empresa Autofin de México, en la que lo despojaron de 25 vehículos.
La denuncia se sustenta en la omisión de los dos funcionarios para sancionar a Autofin de México, aun cuando reconocen que esta empresa opera con contratos alterados, pero no proceden en su contra.
Según Gerardo Hernández, en el año 2004 solicitó 25 vehículos de la empresa Autofin; después de haber pagado cuatro mensualidades le aumentaron el precio, después de eso solicitó la cancelación; le dijeron que sí procedía, pero tendría que perder seis aportaciones, por lo que canceló 15 vehículos.
Más adelante se retrasó en los pagos, lo demandaron, le embargaron y para tratar de finiquitar el adeudo le propusieron regresar los vehículos, los llevó a valuar y se los quedaron.
Finalmente se quedó con las demandas en su contra, con los embargos millonarios y sin los vehículos. Así se las gastan en Autofín donde no son uno ni dos, son miles de incautos que han perdido su dinero en manos de esta financiera. Según la Profeco los contratos de Autofín están alterados pero aun así no intervienen por extrañas razones. luisayalaramos@yahoo.com.mx
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