lunes, 13 de octubre de 2014

La PGJEM se queda callada y no da la cara para dar con los culpables: César Martínez

Nezahualcóyotl, México.- A 19 meses de que fuera secuestrado y asesinado el empresario llantero Jesús Javier Martínez Molina, la Procuraduría General de Justicia del Estado de México no ha esclarecido el homicidio. Se queda callada y no da la cara,  denunció el hermano de éste, César Martínez Molina.
En entrevista, el también empresario señaló que su hermano fue levantado por varios sujetos que viajaban en dos camionetas desde el pasado 6 de marzo del 2013 al llegar a su casa en la colonia las Palmas, como consta en la integración de la carpeta de investigación 241970550043813.
Dijo que el día 7 de marzo del mismo año, los secuestradores se comunicaron con Claudia Martínez Rendón, hija del empresario para exigirle un rescate de dos millones de pesos.
Sin embargo,  “No logramos juntar la cantidad solicitada y sólo entregamos 132 mil 200 pesos el día 9 de marzo sin que apareciera mi hermano”.
Martínez  Molina aseveró que el 10 de marzo había sido encontrado un cuerpo en Bordo de Xochiaca y Calle 7, el cuál fue llevado al SEMEFO.
Indicó que el cuerpo encontrado nunca se afirmó que había sido la persona secuestrada el pasado 6 del mismo mes.
El hermano del hoy occiso señaló que esta información se la habían proporcionado los agentes ministeriales de apellido Tagle y una persona que se llama Moisés Luna.
De acuerdo a la versión de la autoridad, luego de encontrar el cadáver, el 15 se les comunica a los familiares que pasaran a Neza Palacio a reconocer el cuerpo y determinar y era o no el familiar desaparecido.
Martínez Molina indicó que los hijos de su hermano, Claudia y Fernando Martínez Rendón acudieron al SEMEFO y corroborar si era o no su papá.
“A mí me pidieron que también pasara a reconocerlo, pero yo tenía muchas dudas al respecto”, indicó
Sin embargo, al pedirle al MP en turno que me mostrara las fotos del cadáver encontrado en el lugar antes citado, el cuerpo estaba irreconocible debido a que ya llevaba al menos 9 días de fallecido.
 “Además de acuerdo a las investigaciones Jesús Javier Martínez Molina medía 1.74 metros y tenía 52 años y el cadáver encontrado según los peritos tenía entre 35 y 40 años de edad y medía 1.88 metros, por lo consiguiente, dijo ese no es mi hermano.
Es decir el cuerpo fue sembrado.
“No obstante mi negativa a reconocer el cuerpo como el de mi hermano, solicite a mis sobrinos y cuñada realizarle la prueba de ADN a fin de garantizar que si era mi familiar, sin embargo, ellos se negaron”.
Martínez Molina dijo que “no entiendo por qué no quisieron que se practicara esa prueba si yo sé que no es mi hermano”, aseveró.
En este sentido, el empresario dijo que una de las inconsistencias más fuertes es que su hermano no fue velado donde establece el documento debido toda la familia se había negado a acudir al sepelio por la duda de que no reconocían al cuerpo como Jesús Javier Martínez Molina.
En este sentido, el empresario solicitó en el mes de julio el apoyo del titular de la PGJEM, en ese entonces, Miguel Ángel Contreras Nieto, quien accedió a sus peticiones y encargo investigar el homicidio al fiscal Roberto Mimbrero Palmero.
“No obstante han pasado 15 meses y hasta estos momentos no hemos tenido una respuesta para conocer la verdad de la muerte de mi hermano”
Aseveró que ante la negativa de la autoridad de la PGJEM “Acudí a la Comisión de Derechos Humanos del estado de México a denunciar los hechos y solicitar el apoyo de dicha dependencia”.
“Mi insistencia para esclarecer el homicidio fue tal que incluso me entreviste con el Fiscal Antisecuestros, Rodolfo Ocampo Pérez, con quien tuve una entrevista en mayo del 2014 y él se comprometió a esclarecer el crimen, sobre todo por la serie de inconsistencias que presenta la investigación”.
Martínez Molina dijo que después de esa entrevista con el fiscal hubo otra en el mes de junio en donde también “me dijo que no preocupara que todo iba a salir bien y que si había inconsistencias en la investigación estas iban a quedar claras”.
“Posteriormente, ya no hubo entrevista con el fiscal Ocampo Pérez y me turnó con el agente del Ministerio Público, Ricardo Godínez Díaz desde el pasado 10 de junio y hasta la fecha ya no me he vuelto a reunir con él”, dijo.
Ante esta situación, Martínez Molina exigió a la autoridad del gobierno del Estado de México y al procurador, Alejandro Jaime Gómez Sánchez se esclarezca este homicidio no porque nos una “una relación económica sino para saber a quién le vamos a llevar flores”.

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