Texcoco, Estado de México.- El ahuehuete es un árbol monumental que alcanza los 23 metros de altura y 2.6 de diámetro, aunque estos ejemplares debieran ser apreciados y protegidos por su gran valor histórico, ecológico y cultural para los texcocanos, pareciera han quedado en el olvido.
Y es que hace aproximadamente cinco meses, el Diputado Local Francisco Vázquez Rodríguez implementó el programa “Al rescate de los Ahuehuetes Texcocanos” donde “supuestamente” se intervinieron 7 de los 21 ejemplares que aún existen con vida, sin embargo, algunos vecinos del municipio de Texcoco señalan que los trabajos de recuperación no son tan notables.
En entrevista, especialistas en arboricultura de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) argumentaron que “no basta tener buenas o malas intenciones para recuperar estos ejemplares; se requiere del conocimiento de la ciencia y el arte de la arboricultura para que éstos no sean recortados y sufran las vejaciones que lo han aislado y afectado dramáticamente.”
Aunque no estipularon si los trabajos que se realizan de tratamiento estén teniendo resultados, dieron a conocer que “sus raíces, su tronco, sus ramas son claras evidencias de los daños que ha recibido, pues se les ha tratado como un objeto y no como un ser vivo”.
De hecho, externaron que la construcción de una plazuela en rededor de uno de estos ejemplares pudiera destruir y ahogar su sistema de raíces dejándolo aún más sitiado, imposibilitado de obtener agua, aire y minerales si no se le trabaja como debe de ser.
Lo cierto es que a simple vista se puede observar cómo los ahuehuetes ubicados en esta área están muriendo paulatinamente; debido a la falta de agua, compactación de suelo y la urbanización; condición que ha sido aprovechada por diversos insectos y hongos que están contribuyendo a su deterioro. Actualmente 14 de los 21 árboles plantados están muertos, los otros siete se encuentran en estado de agonía.
Tras un recorrido realizado por SUPREMO se pudo observar que, sobre la calle Nicolás Romero sólo un ejemplar de 10 se mantiene vivo; además de que sobre la calle Palmas seis de 11 están en recuperación; y, a pesar de los trabajos viales que el ayuntamiento de Texcoco está generando, algunos de estos han sido molestados en sus raíces para la construcción de banquetas, mientras que otros han sido mutilados para dichos trabajos.
Por lo que para conocer de los avances que mantiene el programa “Al Rescate de los Ahuehuetes Texcocanos” se buscó en reiteradas ocasiones al Biólogo José Gilberto Ciprián pero nunca hubo respuesta, asimismo se revisó la página https://alrescatedelosahuehuetes.wordpress.com donde aún no existen actualizaciones de los trabajos realizados por los especialistas, por lo que se desconoce la etapa en la que se encuentra dicho programa.
De cara a esto, algunos vecinos del municipio piden se mantengan informados de los detalles por los que atraviesan estos ejemplares, “vestigios y testigos de la cultura” que merecen ser respetados.
Y es que hace aproximadamente cinco meses, el Diputado Local Francisco Vázquez Rodríguez implementó el programa “Al rescate de los Ahuehuetes Texcocanos” donde “supuestamente” se intervinieron 7 de los 21 ejemplares que aún existen con vida, sin embargo, algunos vecinos del municipio de Texcoco señalan que los trabajos de recuperación no son tan notables.
En entrevista, especialistas en arboricultura de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) argumentaron que “no basta tener buenas o malas intenciones para recuperar estos ejemplares; se requiere del conocimiento de la ciencia y el arte de la arboricultura para que éstos no sean recortados y sufran las vejaciones que lo han aislado y afectado dramáticamente.”
Aunque no estipularon si los trabajos que se realizan de tratamiento estén teniendo resultados, dieron a conocer que “sus raíces, su tronco, sus ramas son claras evidencias de los daños que ha recibido, pues se les ha tratado como un objeto y no como un ser vivo”.
De hecho, externaron que la construcción de una plazuela en rededor de uno de estos ejemplares pudiera destruir y ahogar su sistema de raíces dejándolo aún más sitiado, imposibilitado de obtener agua, aire y minerales si no se le trabaja como debe de ser.
Lo cierto es que a simple vista se puede observar cómo los ahuehuetes ubicados en esta área están muriendo paulatinamente; debido a la falta de agua, compactación de suelo y la urbanización; condición que ha sido aprovechada por diversos insectos y hongos que están contribuyendo a su deterioro. Actualmente 14 de los 21 árboles plantados están muertos, los otros siete se encuentran en estado de agonía.
Tras un recorrido realizado por SUPREMO se pudo observar que, sobre la calle Nicolás Romero sólo un ejemplar de 10 se mantiene vivo; además de que sobre la calle Palmas seis de 11 están en recuperación; y, a pesar de los trabajos viales que el ayuntamiento de Texcoco está generando, algunos de estos han sido molestados en sus raíces para la construcción de banquetas, mientras que otros han sido mutilados para dichos trabajos.
Por lo que para conocer de los avances que mantiene el programa “Al Rescate de los Ahuehuetes Texcocanos” se buscó en reiteradas ocasiones al Biólogo José Gilberto Ciprián pero nunca hubo respuesta, asimismo se revisó la página https://alrescatedelosahuehuetes.wordpress.com donde aún no existen actualizaciones de los trabajos realizados por los especialistas, por lo que se desconoce la etapa en la que se encuentra dicho programa.
De cara a esto, algunos vecinos del municipio piden se mantengan informados de los detalles por los que atraviesan estos ejemplares, “vestigios y testigos de la cultura” que merecen ser respetados.
Periodico Supremo
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