Desesperación económica lleva a la sociedad hasta el robo y el saqueo, afirma investigador del Ciesas-Golfo

Ciudad de México.- Ha descubierto el hilo negro el director del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas-Golfo), Saúl Horacio Moreno Andrade, cuando señala que "la desesperación económica de muchos ciudadanos los hace que estén en disposición de robar, lo que genera un alza en los índices delictivos del fuero común, y el problema se podría descontrolar", y agrega que por ello "la inseguridad del Estado no se atribuye sólo al crimen organizado, que cometen acciones o actos hasta espectaculares". Desde la tranquilidad de su cubículos, el director del Ciesas-Golfo señala que en México "el sector industrial está colapsado", porque además de los bajos precios del petróleo y que la reforma energética "no cuajó", no se han creado las fuentes de empleo prometidas, y "en cambio se ha dado una disminución de las que ya se tenían" abunda que "no han llegado las empresas que se supone deberían haber llegado y todo estaba trasladado al occidente, donde está la industria automovilística y de aeronáutica, que es la pujante”, pero resulta que este sector "también está en riesgo con las medidas implementadas por el gobierno de Estados Unidos, luego de que se condicionó la estancia de empresas que tienen filiales en México, especialmente en el occidente". Afirma Moreno Andrade que "digamos que ha habido 2 Méxicos en términos de economía industrial, que es la Costa Golfo, que depende del petróleo, y que está en crisis, y el occidente". Y sobre Veracruz, señala que la crisis económica que atraviesa "no sólo es atribuible a la falta de legitimidad que tuvo el gobierno que encabezó Javier Duarte de Ochoa, sino por todo lo que se padece a nivel nacional", pero como consuelo apunta que este fenómeno "está dándose en América Latina, pues ahora hay desempleo hasta en el sector informal” y por ello señala que "es posible que se puedan generar fenómenos como el saqueo, porque hay desesperación económica en la sociedad y eso hace que las personas, por la necesidad, estén en disposición de lo que sea, hasta robar". La otra delincuencia, afirma, "la que te asalta en las calles, que roba cajeros, el teléfono o hasta comercios, es la que se puede volver más incontrolable, y es la que mina la vida cotidiana de las tienditas y el pequeño comercio, sector este último que para colmo es afectado notoriamente por las tiendas de conveniencia que se han asentado por toda la entidad".
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