"Haz lo que tengas que hacer Balderas": Maribel Cervantes

Por J. MARTÍN PONCE R.

Estado de México.- Corrupción e impunidad siguen siendo el código negro al interior de la Secretaria de Seguridad del Estado de México (SSEM), pero, la verdad incómoda no sólo a su titular, Maribel Cervantes Guerrero, sino que también al general Sergio Hernando Chávez García, pero, principalmente al comisario jefe Marco Antonio Balderas Díaz, encargado de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del Estado de México (DGSPyTEM).

Tanto les incomoda la verdad, exhibirlos de corruptos que han llegado al grado de amenazar y ordenar ubicar a quien esto escribe y al que edita, según ellos “toda esta mierda” para silenciarlos, pero, de todo esto que se quejan y ofenden es verdad, como el caso de los policías voladores en la Región IX-Tenango, donde Mi CORRESPONSAL publicó las listas con nombres de todos los policías voladores que no trabajan, pero sí cobran.

Publicación que provocó el pasado lunes 2 de abril que el anterior encargado comisario jefe Cesáreo González Hernández, Jaguar fuera removido del cargo, pero todo siguió igual, la misma mafia que controla a los voladores. Cualquier policía de la corporación sabe quiénes y cuántos elementos hay en estas nóminas, donde los mandos, se enriquecen a manos llenas, amén de otras “movidas” que hay dentro de la corporación.

Esta acción fue calificada por la misma tropa en el sentido de que “cambiaron de puerco, pero sigue el mismo chiquero” con Balderas Díaz, quien junto con otros mandos y la propia titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), Maribel Cervantes Guerrero, niegan que haya corrupción y maldicen a quien los denuncia, pero aún más grave son las amenazas que Balderas Díaz –a quien se le conoce con el indicativo Laycan- y de quien se afirma ordenó investigar y ubicar “a Martín Ponce y al que edita toda esta mierda con la intención de matarlos”.

Según Laycan la Secretaria Maribel Cervantes Guerrero está “emputada” y no quiere más periodicazos: “cállenles el hocico”, fue su expresión al girar la orden de algo que les incomoda, pero que es la verdad.

Balderas Díaz ya soltó a sus matones quienes andan a la caza de quienes les incomodan y de quienes los desnudaron ante sociedad, de que son mandos corruptos, quienes hasta ahora, se han protegido con el escudo de la impunidad que existe en esta corporación, lo cual, sólo ha cambiado de membrete a través de varios gobiernos, pero, sus integrantes y la corrupción, siguen siendo los mismos males.

El enojo de estos tres funcionarios como el general Sergio Hernando Chávez García, subsecretario de la policía estatal, de Balderas Díaz y de la maestra Cervantes Guerrero, radica en el señalamiento que se ha hecho en este semanario, denunciando por actos de corrupción a otros personajes como el comisario Saúl Albarrán Boyzo, quien durante diez meses se desempeñó como subdirector operativo regional-Ixtapan, quien quincenalmente recaudaba la gata de un millón y medio de pesos, tan sólo por los policías voladores. Para evitar el escándalo hace unas semanas el general Chávez García sólo lo removió como técnico operativo de la Coordinación Ecatepec, donde el citado Albarrán Boyzo ya comenzó a estirar la mano y de todo ello hay testimonio, nombres, fechas, todo. 

Otros mandos involucrados en esta larga cadena de corrupción son José Fabián Marín y Juan Carlos Linares Morales, ambos jefes de las regiones XII-Ixtapan y X-Tenancingo, los cuales fueron separados del cargo la semana antepasada y enviados como tropa a Joquicingo y a San Martín Otzoloapan, respectivamente.

Estos señalamientos incomodan a los altos mandos de la corporación, principalmente, a Balderas Díaz de quien existen pruebas y testimonios de los abusos que viene cometiendo, entre ellos, se puede mencionar la queja CODHEM/NEZA/372/2018, donde quedó asentado que el comandante Julio César Olalde Fuentes fue golpeado brutalmente por el entonces jefe de la Región XXXVIII-Nezahualcóyotl, Alejandro Suárez Villaceballos, El Chiquilín y el técnico operativo Fernando Carballo Díaz, hermano de Balderas Díaz.

El motivo de esa agresión fue porque Olalde Fuentes no quiso entrar en el juego corrupto de estos personajes quienes le exigían dinero producto de las rentas a negocios y de policías voladores. Al negarse a cumplir con estas órdenes, Olalde Fuentes fue golpeado brutalmente por ambos sujetos y amenazado de muerte en las instalaciones del Tercer Agrupamiento-Benito Juárez, ubicado en la calle Monedita de Oro 254, colonia Benito Juárez, municipio de Nezahualcóyotl.

Cabe destacar que en la citada queja Olalde Fuentes refiere que se enteró por compañeros de la policía estatal que el pasado 16 de abril, el general Chávez García, subsecretario de la Policía Estatal, se presentaría a las instalaciones de la Subdirección Operativa Regional- Oriente, ubricadas en avenida Sor Juana Inés de la Cruz,  número 699, colonia Benito Juárez, en Nezahualcóyotl.

Por este motivo acudió a dicho lugar acompañado de su esposa Juana Cazares Nava  y una amiga de nombre, Verónica Flores Venegas. La intención de este policía era entrevistarse con el general y exponerle la situación en que se hallaba, además de que le exigían la famosa gata.

Ese día hubo reunión de altos mandos de la policía estatal y después de dos horas, Olalde Fuentes observó que comenzaban a salir algunos jefes policiacos, pero, no el general Chávez García. Fue ahí, donde se topó de frente con el comisario general Marco Antonio Balderas Díaz, quien venía acompañado del comisario Benito García Rojo, quien funge como Coordinador Oriente.

Olalde Fuentes trató de acercarse a Balderas Díaz, pero se interpuso el técnico operativo Fernando Carballo Díaz, quien con empujones evitó que se acercara a su medio hermano.  De la situación se percató Balderas Diaz quien ordenó: “déjalo que se acerque” y dijo a Olalde Fuentes: “sé quién eres y puros problemas causas. No te alineas. Conoces el sistema y no reportas nada de dinero. Todo te lo quedas y te pasas de pendejo con mi hermano Fernando. Te advierto que con mi familia nadie se mete, culero. Así que no te metas hijo de tu puta madre con mi hermano, porque no me conoces. No sabes de lo que soy capaz. Tengo gente muy mala que te puede hacer mucho daño y te aconsejo que no te pares ya por aquí. Ya te dimos de baja.

“De hoy en adelante si te vemos por aquí te levantamos y te sembramos un poquito de droga o un arma y, verás cómo te va”. El afectado agregó en su queja que tras escuchar las amenazas del encargado de la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del Estado de México se dio la vuelta y se retiró de la Subdirección Operativa Regional-Oriente.

Olalde Fuentes se quedó mudo, no tuvo tiempo de responderle, mientras su hermano Fernando lo tenía abrazado –con violencia- del cuello, inmovilizándolo, mientras el Coordinador Oriente, Benito García Rojo, dijo: “Oíste pendejo” a la vez que éste señalaba sus ojos, como diciendo “te estamos vigilando”.

Todas estas situaciones donde se han exhibido de corruptos a los mandos policiacos, es el meollo del asunto, pero, los jefes quieren tapar el sol con un dedo, confiados en que cuentan con el apoyo incondicional o complicidad de la maestra Maribel Cervantes Guerrero y del general Sergio Hernando Chávez García, así como el propio Marco Antonio Balderas Díaz. Toda esta verdad, donde la corrupción e impunidad florecen, es la piedra en el zapato de todos estos funcionarios y, por ello el semanario Mi CORRESPONSAL hace responsables de cualquier cosa que pudiera ocurrir a quien esto escribe.

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