Ciudad de México.- El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, manifestó que si bien se ha presentado una reforma financiera para el impulso del crédito, la instrucción presidencial es no esperar a que se modifique el marco normativo para poner en movimiento a la banca de desarrollo.
Al presentar en Los Pinos un balance semestral sobre los préstamos otorgados por cuatro instituciones de gobierno, Videgaray Caso expresó que la banca de desarrollo debe ser un instrumento de innovación.
Debe ser una banca creativa, que trabaje con los intermediarios del sector privado, que abra mercados donde no los hay, que induzca a la competencia y colabore con los intermediarios financieros de todo tipo para lograr el objetivo fundamental: que el crédito se convierta en un instrumento accesible, barato, que potencie el desarrollo, indicó el funcionario.
En este ámbito, informó que de diciembre del 2012 a mayo del 2013 la banca de desarrollo otorgó 289,300 millones de pesos de crédito directo.
De dicho monto, 48% se destinó al financiamiento de la actividad empresarial, 19% a sectores orientados a la exportación; 23% al desarrollo de actividades agropecuarias y 10% a infraestructura, vivienda y otros sectores.
Comentó que durante el mismo periodo, el crédito impulsado, es decir, aquel que ha respaldado una garantía de la banca de desarrollo y que fue otorgado por otros intermediarios, llegó a 219,500 millones de pesos.
Al abrir las intervenciones, Videgaray insistió en que la banca del Estado parte del reconocimiento que el mercado de crédito privado, el que otorga la banca comercial, “por sí mismo no es suficiente” para lograr los objetivos de desarrollo y de otorgamiento de crédito en una economía como la mexicana.
En una economía donde la penetración financiera “sigue siendo baja”, donde el saldo del crédito al sector privado como porcentaje del PIB es uno de los más bajos de América Latina, la banca de desarrollo tiene un papel que jugar, destacó el Secretario de Hacienda.
Explicó que el crédito puede hacer una gran diferencia en la vida de una persona y de una familia al crear un patrimonio. Puede ser la diferencia para una empresa que parta de ser un negocio familiar a una empresa en crecimiento, añadió.
El encargado de las finanzas públicas manifestó que en la víspera, el presidente Enrique Peña Nieto envió a la Cámara de Diputados, a través del Pacto por México, la reforma financiera que permitirá que en el país exista más crédito y más barato, particularmente en beneficio de las familias y de las pymes. Posteriormente refirió que el mandato presidencial es no esperar a que se apruebe dicho proyecto para impulsar la banca del Estado.
Al presentar en Los Pinos un balance semestral sobre los préstamos otorgados por cuatro instituciones de gobierno, Videgaray Caso expresó que la banca de desarrollo debe ser un instrumento de innovación.
Debe ser una banca creativa, que trabaje con los intermediarios del sector privado, que abra mercados donde no los hay, que induzca a la competencia y colabore con los intermediarios financieros de todo tipo para lograr el objetivo fundamental: que el crédito se convierta en un instrumento accesible, barato, que potencie el desarrollo, indicó el funcionario.
En este ámbito, informó que de diciembre del 2012 a mayo del 2013 la banca de desarrollo otorgó 289,300 millones de pesos de crédito directo.
De dicho monto, 48% se destinó al financiamiento de la actividad empresarial, 19% a sectores orientados a la exportación; 23% al desarrollo de actividades agropecuarias y 10% a infraestructura, vivienda y otros sectores.
Comentó que durante el mismo periodo, el crédito impulsado, es decir, aquel que ha respaldado una garantía de la banca de desarrollo y que fue otorgado por otros intermediarios, llegó a 219,500 millones de pesos.
Al abrir las intervenciones, Videgaray insistió en que la banca del Estado parte del reconocimiento que el mercado de crédito privado, el que otorga la banca comercial, “por sí mismo no es suficiente” para lograr los objetivos de desarrollo y de otorgamiento de crédito en una economía como la mexicana.
En una economía donde la penetración financiera “sigue siendo baja”, donde el saldo del crédito al sector privado como porcentaje del PIB es uno de los más bajos de América Latina, la banca de desarrollo tiene un papel que jugar, destacó el Secretario de Hacienda.
Explicó que el crédito puede hacer una gran diferencia en la vida de una persona y de una familia al crear un patrimonio. Puede ser la diferencia para una empresa que parta de ser un negocio familiar a una empresa en crecimiento, añadió.
El encargado de las finanzas públicas manifestó que en la víspera, el presidente Enrique Peña Nieto envió a la Cámara de Diputados, a través del Pacto por México, la reforma financiera que permitirá que en el país exista más crédito y más barato, particularmente en beneficio de las familias y de las pymes. Posteriormente refirió que el mandato presidencial es no esperar a que se apruebe dicho proyecto para impulsar la banca del Estado.
El Economista
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