Ciudad de México.- La Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) detuvo a dos meseros del bar Heaven y a una mujer, quienes confirmaron que las 11 personas desaparecidas estuvieron en ese lugar durante la madrugada del 26 de mayo.
En conferencia de prensa, el procurador capitalino, Rodolfo Ríos, dio a conocer que ya se solicitó el arraigo de los tres detenidos, quienes podrían ser inculpados del delito de encubrimiento, con la finalidad de obtener más información sobre lo que ocurrió esa mañana.
También dijo que hasta el momento se mantienen todas las hipótesis abiertas, las cuales van desde un montaje sobre el supuesto levantón, la lucha entre dos bandas delictivas del barrio por el control del tráfico de drogas, así como la participación del crimen organizado.
Previamente a la conferencia de prensa que se postergó tres horas más de lo contemplado, el abogado de la ciudad se reunió con las familiares de las víctimas para informarles del avance de las investigaciones.
Por la tarde, se dio a conocer que la Fiscalía Antisecuestros logró la captura de los dos trabajadores del establecimiento y de una mujer que se encontraba en el lugar, quienes podrían enfrentar delitos por omisión al no informar oportunamente a las autoridades lo que observaron aquella madrugada.
De acuerdo con las primeras declaraciones, los detenidos refirieron que, efectivamente, los ahora desaparecidos estaban en el bar Heaven la madrugada del domingo 26 y que en el lugar se consumía alcohol e incluso drogas.
Asimismo, ambos coincidieron que fue el dueño del bar, apodado El Chaparro, quien avisó sobre la realización de un operativo, por lo que los jóvenes salieron a pie del bar.
Por lo pronto, la PGJDF reservó las fichas expedidas por el Centro de Atención a Personas Extraviadas (Capea) de las víctimas, las cuales no coincidían con las fechas de desaparición.
La información, que debería estar contenida en la página electrónica de la PGJDF, no está ya disponible.
Por la mañana se dio a conocer una grabación donde un testigo corrobora la llegada de un “convoy” al bar; sin embargo, no asegura haber visto cuando el comando armado se llevó a los jóvenes.
“Llegó el gerente, El Polo, y nos dijo que iba a haber operativo que porque le pegaron al dueño del Black y no sé qué y todos fuimos desalojando”, aseguró.
No obstante, el supuesto testigo refiere que él, junto con uno de sus amigos, corrió a la azotea a fin de no ser capturados y, luego de una hora, salieron del lugar por la azotea de otro inmueble.
Sobre este asunto, personas del Barrio Bravo, presumen que quien logró escapar del denominado operativo podría estar ligado con el empresario, incluso que los haya puesto.
La Jornada
En conferencia de prensa, el procurador capitalino, Rodolfo Ríos, dio a conocer que ya se solicitó el arraigo de los tres detenidos, quienes podrían ser inculpados del delito de encubrimiento, con la finalidad de obtener más información sobre lo que ocurrió esa mañana.
También dijo que hasta el momento se mantienen todas las hipótesis abiertas, las cuales van desde un montaje sobre el supuesto levantón, la lucha entre dos bandas delictivas del barrio por el control del tráfico de drogas, así como la participación del crimen organizado.
Previamente a la conferencia de prensa que se postergó tres horas más de lo contemplado, el abogado de la ciudad se reunió con las familiares de las víctimas para informarles del avance de las investigaciones.
Por la tarde, se dio a conocer que la Fiscalía Antisecuestros logró la captura de los dos trabajadores del establecimiento y de una mujer que se encontraba en el lugar, quienes podrían enfrentar delitos por omisión al no informar oportunamente a las autoridades lo que observaron aquella madrugada.
De acuerdo con las primeras declaraciones, los detenidos refirieron que, efectivamente, los ahora desaparecidos estaban en el bar Heaven la madrugada del domingo 26 y que en el lugar se consumía alcohol e incluso drogas.
Asimismo, ambos coincidieron que fue el dueño del bar, apodado El Chaparro, quien avisó sobre la realización de un operativo, por lo que los jóvenes salieron a pie del bar.
Por lo pronto, la PGJDF reservó las fichas expedidas por el Centro de Atención a Personas Extraviadas (Capea) de las víctimas, las cuales no coincidían con las fechas de desaparición.
La información, que debería estar contenida en la página electrónica de la PGJDF, no está ya disponible.
Por la mañana se dio a conocer una grabación donde un testigo corrobora la llegada de un “convoy” al bar; sin embargo, no asegura haber visto cuando el comando armado se llevó a los jóvenes.
“Llegó el gerente, El Polo, y nos dijo que iba a haber operativo que porque le pegaron al dueño del Black y no sé qué y todos fuimos desalojando”, aseguró.
No obstante, el supuesto testigo refiere que él, junto con uno de sus amigos, corrió a la azotea a fin de no ser capturados y, luego de una hora, salieron del lugar por la azotea de otro inmueble.
Sobre este asunto, personas del Barrio Bravo, presumen que quien logró escapar del denominado operativo podría estar ligado con el empresario, incluso que los haya puesto.
La Jornada
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