México, D.F.- La comisión senatorial de seguimiento a las elecciones concluyó que este proceso ha sido el más violento y citó que específicamente hay casos como Veracruz, Coahuila y Quintana Roo donde se percibió que existe temor entre ciudadanos.
En la visita a ocho de los 14 estados en contienda, los integrantes de la Comisión Especial para dar Seguimiento a los Procesos Electorales se encontraron además con institutos electorales parcializados o funcionarios “excedidos de confianza”, pero comprobaron que 99 por ciento de los delegados federales cumplieron con el adéndum del Pacto por México.
Argumentaron que no visitaron las 14 entidades porque tuvieron una apretada agenda, con entrevistas a 56 organizaciones de la sociedad civil, autoridades electorales y funcionarios como los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno, y de Aguascalientes, Carlos Lozano.
En conferencia de prensa, los senadores José María Martínez, del PAN, y Patricio Martínez, del PRI, dieron a conocer los resultados de las visitas realizadas en semanas recientes, y explicaron que el perredista Manuel Camacho Solís no estuvo presente por estar delicado de salud.
El panista y presidente de la comisión explicó que la solicitud de patrullaje militar en las 14 entidades se debe a que “no podemos soslayar en este momento que nos encontramos ante las elecciones más violentas de la historia”.
Sostuvo que en todos los estados hay candidatos que se mueven en medio de grados de violencia: a algunos los han asesinado, a otros los han levantado y unos más han sido agredidos físicamente.
“Esta situación, por supuesto, genera desconfianza y desaliento en toda la población que está dudando en salir a votar… Esto no podemos permitirlo.
“La exigencia fundamental de que se resguarde la seguridad de los ciudadanos, principalmente de los candidatos en este proceso electoral, debe aceptarse no sé si a través del Ejército, no sé si con reforzar a las policías estatales y municipales. El problema es que hay desconfianza”, insistió.
El priista Martínez discrepó sobre la necesidad de que salgan los militares a patrullar las calles, salvo en casos que lo ameriten.
Afirmó que las policías locales pueden resguardar las elecciones, que deben ser exclusivamente ciudadanas, aunque en caso de haber situaciones inesperadas se justificaría la intervención de la milicia para resguardar el orden.
Admitió: “es un hecho que hay algunos puntos del territorio nacional que tienen todavía graves problemas de seguridad”, derivados de situaciones sociales, desequilibrio económico y lejanía, pero hay condiciones razonables para el próximo 7 de julio, aunque no perfectas.
Sin embargo, subrayó que no tuvieron ningún reporte de violencia que marcara focos rojos, aunque sí “comentarios de temores en algunas zonas de la sierra de tal o cual estado”.
El reporte de Coahuila menciona: “las ONG ya no denuncian porque a los que citan son a los que hacen las denuncias, no a los que denuncian. Muchos otros no quieren denunciar por miedo a perder su trabajo o su seguridad”.
Respecto a Veracruz apuntan que hay una visión “nada optimista” en general. En seguridad detalla que “los medios de comunicación se encuentran temerosos y callados a causa de la desaparición y muerte de varios periodistas”.
En el caso de Quintana Roo se percibe que los candidatos son los mismos de siempre o sus familiares, “varios de ellos estuvieron o están sujetos a algún proceso judicial”, por lo que en ese estado se prende un foco amarillo.
En Puebla se puntualiza que la situación es regular, aunque “los candidatos no se pelean, tienen a sus golpeadores”.
Por lo que toca a Aguascalientes, el informe refiere que también “la mayoría de candidatos están indiciados penalmente”, aunque se percibe un panorama electoral tranquilo.
En Hidalgo, también se espera un proceso electoral sin sobresaltos ni conflictos.
En la visita a ocho de los 14 estados en contienda, los integrantes de la Comisión Especial para dar Seguimiento a los Procesos Electorales se encontraron además con institutos electorales parcializados o funcionarios “excedidos de confianza”, pero comprobaron que 99 por ciento de los delegados federales cumplieron con el adéndum del Pacto por México.
Argumentaron que no visitaron las 14 entidades porque tuvieron una apretada agenda, con entrevistas a 56 organizaciones de la sociedad civil, autoridades electorales y funcionarios como los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno, y de Aguascalientes, Carlos Lozano.
En conferencia de prensa, los senadores José María Martínez, del PAN, y Patricio Martínez, del PRI, dieron a conocer los resultados de las visitas realizadas en semanas recientes, y explicaron que el perredista Manuel Camacho Solís no estuvo presente por estar delicado de salud.
El panista y presidente de la comisión explicó que la solicitud de patrullaje militar en las 14 entidades se debe a que “no podemos soslayar en este momento que nos encontramos ante las elecciones más violentas de la historia”.
Sostuvo que en todos los estados hay candidatos que se mueven en medio de grados de violencia: a algunos los han asesinado, a otros los han levantado y unos más han sido agredidos físicamente.
“Esta situación, por supuesto, genera desconfianza y desaliento en toda la población que está dudando en salir a votar… Esto no podemos permitirlo.
“La exigencia fundamental de que se resguarde la seguridad de los ciudadanos, principalmente de los candidatos en este proceso electoral, debe aceptarse no sé si a través del Ejército, no sé si con reforzar a las policías estatales y municipales. El problema es que hay desconfianza”, insistió.
El priista Martínez discrepó sobre la necesidad de que salgan los militares a patrullar las calles, salvo en casos que lo ameriten.
Afirmó que las policías locales pueden resguardar las elecciones, que deben ser exclusivamente ciudadanas, aunque en caso de haber situaciones inesperadas se justificaría la intervención de la milicia para resguardar el orden.
Admitió: “es un hecho que hay algunos puntos del territorio nacional que tienen todavía graves problemas de seguridad”, derivados de situaciones sociales, desequilibrio económico y lejanía, pero hay condiciones razonables para el próximo 7 de julio, aunque no perfectas.
Sin embargo, subrayó que no tuvieron ningún reporte de violencia que marcara focos rojos, aunque sí “comentarios de temores en algunas zonas de la sierra de tal o cual estado”.
El reporte de Coahuila menciona: “las ONG ya no denuncian porque a los que citan son a los que hacen las denuncias, no a los que denuncian. Muchos otros no quieren denunciar por miedo a perder su trabajo o su seguridad”.
Respecto a Veracruz apuntan que hay una visión “nada optimista” en general. En seguridad detalla que “los medios de comunicación se encuentran temerosos y callados a causa de la desaparición y muerte de varios periodistas”.
En el caso de Quintana Roo se percibe que los candidatos son los mismos de siempre o sus familiares, “varios de ellos estuvieron o están sujetos a algún proceso judicial”, por lo que en ese estado se prende un foco amarillo.
En Puebla se puntualiza que la situación es regular, aunque “los candidatos no se pelean, tienen a sus golpeadores”.
Por lo que toca a Aguascalientes, el informe refiere que también “la mayoría de candidatos están indiciados penalmente”, aunque se percibe un panorama electoral tranquilo.
En Hidalgo, también se espera un proceso electoral sin sobresaltos ni conflictos.
Milenio
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