RECUERDAN A SUS MUERTOS
Trece años después, para quienes vivimos el enfrentamiento entre seguidores de Guadalupe Buendía Torres alias La Loba, y simpatizantes de Antorcha Popular, que entonces no tenía la fuerza que tiene ahora, no podemos olvidar los cuerpos inertes en la explanada del palacio municipal.
Nadie se esperaba que ese 18 de agosto del año 2000, para evitar la toma de posesión del alcalde electo, Tolentino Román Bojorquez, la gente de la loba disparara contra la gente para evitar que se acercaran al palacio municipal.
Diez personas murieron sin saber que a cambio de ese sacrificio, Antorcha Popular se ha empoderado en Chimalhuacán pues cinco administraciones han pasado y parece que no ha nacido el partido u organización política que logre quitarle, a esta fracción del Partido Revolucionario Institucional, el control político del municipio.
Un control basado en el trabajo con la gente más humilde, carente de todo pero sobre todo de vivienda, esa ha sido la mina que ha dado a Antorcha toda su fortaleza, misma que intimida a cualquier autoridad porque saben de su capacidad de convocatoria, pero aun así hay autoridades que los desafían esperando ganarles por cansancio, como el gobernador Eruviel Avila.
Gracias a su capacidad de organización, buena o mala, Chimalhuacán no es el mismo de hace 13 años, el desarrollo se nota aunque todavía le falta mucho, parece que la gente seguirá confiando en ellos para que los gobierne un rato más. No solo aquí sino también en Ixtapaluca. luisayalaramos@yahoo.com.mx
Trece años después, para quienes vivimos el enfrentamiento entre seguidores de Guadalupe Buendía Torres alias La Loba, y simpatizantes de Antorcha Popular, que entonces no tenía la fuerza que tiene ahora, no podemos olvidar los cuerpos inertes en la explanada del palacio municipal.
Nadie se esperaba que ese 18 de agosto del año 2000, para evitar la toma de posesión del alcalde electo, Tolentino Román Bojorquez, la gente de la loba disparara contra la gente para evitar que se acercaran al palacio municipal.
Diez personas murieron sin saber que a cambio de ese sacrificio, Antorcha Popular se ha empoderado en Chimalhuacán pues cinco administraciones han pasado y parece que no ha nacido el partido u organización política que logre quitarle, a esta fracción del Partido Revolucionario Institucional, el control político del municipio.
Un control basado en el trabajo con la gente más humilde, carente de todo pero sobre todo de vivienda, esa ha sido la mina que ha dado a Antorcha toda su fortaleza, misma que intimida a cualquier autoridad porque saben de su capacidad de convocatoria, pero aun así hay autoridades que los desafían esperando ganarles por cansancio, como el gobernador Eruviel Avila.
Gracias a su capacidad de organización, buena o mala, Chimalhuacán no es el mismo de hace 13 años, el desarrollo se nota aunque todavía le falta mucho, parece que la gente seguirá confiando en ellos para que los gobierne un rato más. No solo aquí sino también en Ixtapaluca. luisayalaramos@yahoo.com.mx
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