México D.F.- Organizaciones sociales e individuos afines a la causa, han difundido un video en YouTube exigiendo la liberación de Mario González, quien lleva preso y en huelga de hambre desde hace 49 días.
Jorge Mario González García, joven de 23 años de edad, fue detenido el pasado 2 de octubre durante la manifestación que anualmente se realiza en conmemoración de la matanza de ese mismo día pero del año 1968 ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
Cuando González viajaba en un autobús de la Ruta1 con destino a la manifestación, un grupo de granaderos pararon el vehículo y bajaron a todos los que se encontraban en él y detuvieron a algunos señalados presuntamente por los pasajeros y el chofer acusándolos de lanzar petardos que supuestamente lesionaron a transeúntes y dañaron mobiliario urbano y particular, pero hasta la fecha no hay testimonios de peatones heridos ni declaraciones de los pasajeros o del conductor, afirman quienes claman por su libertad.
Durante la detención, Mario recibió una serie de patadas y golpes que le ocasionaron una luxación en el brazo además de diversas heridas en la espalda, costillas y estómago. Después de subirlo a una patrulla y tras un largo trayecto llegó a las instalaciones de la Agencia del Ministerio Público 44 para dos días más tarde ser ingresado al Reclusorio Oriente.
El 7 de octubre le dictaron auto de formal prisión y se le fijó una fianza, después de pagarla le permitieron ir hasta las puertas del reclusorio donde fue reaprhendido debido a su "peligrosidad social"
Con mala atención médica por parte de las autoridades desde el día de su aprehensión, Mario ha iniciado una lucha por su liberación, la cual, podría llevarlo hasta la muerte. La huelga de hambre que inició hace ya casi dos meses le ha ocasionado perder 14 kilos, una grave deshidratación y un estado de desnutrición severo. Los médicos informan que sus riñones e hígado están trabajando a su mínima capacidad y aseguran que lo mantienen sólo a base de suero, agua y miel.
El manifestante, al momento de su detención, fue víctima de tortura, aprehensión ilegal, no fue presentado de forma inmediata ante una autoridad competente y próxima al lugar de su detención, no tuvo derecho a realizar una llamada y no le informaron de su derecho a fianza ni a él, ni a sus familiares o a su defensa. Su declaración preparatoria fue realizada en un lugar distinto al juzgado donde debía efectuarse y fue obligado a declarar sin la presencia de sus abogados incluso cuando él no quería hacerlo.
Hasta la fecha la PGJDF no ha podido comprobar los delitos de los que se acusa a Mario, los cuales son considerados como no graves pero debido a que la juez Marcela Ángeles Arrieta lo considera alguien de "alta peligrosidad social", el joven sigue preso.
La audiencia del ex estudiante del CCH Naucalpan, ha sido aplazada en dos ocasiones además de que autoridades del Reclusorio han intentado obligar al joven a interrumpir su ayuno, cosa que no han logrado.
El Universal
Jorge Mario González García, joven de 23 años de edad, fue detenido el pasado 2 de octubre durante la manifestación que anualmente se realiza en conmemoración de la matanza de ese mismo día pero del año 1968 ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
Cuando González viajaba en un autobús de la Ruta1 con destino a la manifestación, un grupo de granaderos pararon el vehículo y bajaron a todos los que se encontraban en él y detuvieron a algunos señalados presuntamente por los pasajeros y el chofer acusándolos de lanzar petardos que supuestamente lesionaron a transeúntes y dañaron mobiliario urbano y particular, pero hasta la fecha no hay testimonios de peatones heridos ni declaraciones de los pasajeros o del conductor, afirman quienes claman por su libertad.
Durante la detención, Mario recibió una serie de patadas y golpes que le ocasionaron una luxación en el brazo además de diversas heridas en la espalda, costillas y estómago. Después de subirlo a una patrulla y tras un largo trayecto llegó a las instalaciones de la Agencia del Ministerio Público 44 para dos días más tarde ser ingresado al Reclusorio Oriente.
El 7 de octubre le dictaron auto de formal prisión y se le fijó una fianza, después de pagarla le permitieron ir hasta las puertas del reclusorio donde fue reaprhendido debido a su "peligrosidad social"
Con mala atención médica por parte de las autoridades desde el día de su aprehensión, Mario ha iniciado una lucha por su liberación, la cual, podría llevarlo hasta la muerte. La huelga de hambre que inició hace ya casi dos meses le ha ocasionado perder 14 kilos, una grave deshidratación y un estado de desnutrición severo. Los médicos informan que sus riñones e hígado están trabajando a su mínima capacidad y aseguran que lo mantienen sólo a base de suero, agua y miel.
El manifestante, al momento de su detención, fue víctima de tortura, aprehensión ilegal, no fue presentado de forma inmediata ante una autoridad competente y próxima al lugar de su detención, no tuvo derecho a realizar una llamada y no le informaron de su derecho a fianza ni a él, ni a sus familiares o a su defensa. Su declaración preparatoria fue realizada en un lugar distinto al juzgado donde debía efectuarse y fue obligado a declarar sin la presencia de sus abogados incluso cuando él no quería hacerlo.
Hasta la fecha la PGJDF no ha podido comprobar los delitos de los que se acusa a Mario, los cuales son considerados como no graves pero debido a que la juez Marcela Ángeles Arrieta lo considera alguien de "alta peligrosidad social", el joven sigue preso.
La audiencia del ex estudiante del CCH Naucalpan, ha sido aplazada en dos ocasiones además de que autoridades del Reclusorio han intentado obligar al joven a interrumpir su ayuno, cosa que no han logrado.
El Universal
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