Manuel Carvallo
***Educad al niño para no castigar al hombre…
***Educad al niño para no castigar al hombre…
Nadie puede negar que otro de los graves perjuicios causados al país por Felipe Calderón Hinojosa, en su estúpida guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, fue que no previó la incorporación de niños a las filas del crimen organizado, no sólo como “halcones”, “mulas” o narcomenudistas, sino hasta como sicarios (asesinos a sueldo)…Niños y niñas engrosaron las filas del hampa y como ejemplo se encuentra el tan mencionado “Ponchis”.
Calderón se dedicó a combatir el narcotráfico y matar a narcotraficantes, en lugar de buscar la forma de proteger a la niñez mexicana…Con ello causó terrible e irreparable daño al futuro del país, a la niñez y juventud mexicanas que fueron fácilmente coptadas por el crimen organizado, esto ante su gran incapacidad gubernamental de brindarles bienestar educación y seguridad, pero sobre todo la falta de oportunidades para tener una forma digna y honesta de vivir.
El ejemplo más brutal e impactante, fue sin duda el de Edgar Jiménez Lugo, “El Ponchis”; que a los 11 años de edad ya era parte del grupo de asesinos de la organización de los hermanos Beltrán Leyva…”El Ponchis” Fue detenido en el aeropuerto Mariano Matamoros de Cuernavaca, Morelos, junto con dos de sus hermanas, conocidas como “Las Chabelas” (otras dos distribuidoras de drogas), cuando pretendían abordar un vuelo que los llevaría a Tijuana. De ahí cruzarían a California para encontrase con su madre.
Su hermana Isabel (por eso el sobrenombre de Las Chabelas) era novia de Julio Jesús Radilla Hernández “El Negro”, líder de los sicarios del Cártel del Pacífico Sur. Era el jefe de “El Ponchis” al que drogaba para hacerlo que cumpliera con “los trabajos, como era degollar y mutilar los genitales a las víctimas.
Al “Niño Sicario”, como se le apodó a la postre, se le adjudicaron múltiples crímenes, pero sólo aceptó haber cometido cuatro. Su “especialización” era decapitar a las víctimas…Sus habilidades distaban mucho a las de los niños de su edad.
“El Ponchis”, que cursó hasta el tercero de Primaria y cuyo expediente señala crueldad extrema, a los 12 años ya sabía cómo torturar, estrangular, apuñalar, matar con pistola, disparar en ráfaga de coche a coche, secuestrar y desaparecer personas…¿Se imagina a un pequeño de 12 años cercenando el cuello de un ser humano hasta descabezarlo, sin asomo de arrepentimiento? brutal, sin duda, pero más aún, digno de lastima, por ser este el ejemplo que pueden tomar muchos jóvenes mexicanos, ante un olvido gubernamental que, todavía, siguen sufriendo irremediablemente.
Por esos recovecos de nuestras leyes, fue condenado por la justicia morelense a tan sólo tres años de prisión por los delitos de homicidio calificado (cuatro), tráfico drogas, posesión de arma de fuego de uso reservado para las Fuerzas Armadas y delincuencia organizada, que en un mayor de edad, le hubiesen dado la máxima pena que indica nuestro vetusto sistema penal.
Su condena de tres años de cárcel la cumplía el próximo 3 de diciembre, pero fue puesto en libertad la madrugada del lunes 25 y como posee ambas nacionalidades, estadounidense y mexicana, fue deportado a los Estados Unidos la mañana del martes 26… es decir, que como dicen las malas lenguas, dicen que el Gobierno Federal “se lavó las manos”.
Bajo argumentos que mueven a risa, el secretario de Gobierno de Morelos, Jorge Messeguer dijo... “La liberación fue anticipada para trasladarlo con sigilo, “es un caso muy mediático, por lo tanto había que hacerlo así, evitar que aquello (su libertad) se convirtiera en un espectáculo,”... Pero su sigilo no funcionó, como todo lo que se hace en México a lo que se refiere a justicia, pues si fue toda una fiesta en los medios de información, comenzando por Televisa y TV Azteca.
Por su parte, la presidenta del Tribunal de Justicia para Adolescentes de Morelos, Ana Pérez Guemez, declaró que con “El Ponchis” y sus tutores, han trabajado mucho en su reinserción a la sociedad, “Hemos venido trabajando con su familia en la cuestión terapéutica para que esta transición se dé de la mejor manera posible, tanto para él como para su familia”, dijo, cosa que, por demás, dio risa y pena ajena.
Como si alguna vez hubieran tenido consideraciones para el menor, como cuando fue difundida su identidad por su misma dependencia y lo exhibieron ante la opinión pública, pese a ser un niño…Ahora, el “temible sicario”, ya de 17 años, pidió protección a las autoridades por temor a ser asesinado y regresa a la Unión Americana libre y sin cargo alguno por parte del Gobierno de México, que una vez más volvió a fallarle a la sociedad.
Calderón se dedicó a combatir el narcotráfico y matar a narcotraficantes, en lugar de buscar la forma de proteger a la niñez mexicana…Con ello causó terrible e irreparable daño al futuro del país, a la niñez y juventud mexicanas que fueron fácilmente coptadas por el crimen organizado, esto ante su gran incapacidad gubernamental de brindarles bienestar educación y seguridad, pero sobre todo la falta de oportunidades para tener una forma digna y honesta de vivir.
El ejemplo más brutal e impactante, fue sin duda el de Edgar Jiménez Lugo, “El Ponchis”; que a los 11 años de edad ya era parte del grupo de asesinos de la organización de los hermanos Beltrán Leyva…”El Ponchis” Fue detenido en el aeropuerto Mariano Matamoros de Cuernavaca, Morelos, junto con dos de sus hermanas, conocidas como “Las Chabelas” (otras dos distribuidoras de drogas), cuando pretendían abordar un vuelo que los llevaría a Tijuana. De ahí cruzarían a California para encontrase con su madre.
Su hermana Isabel (por eso el sobrenombre de Las Chabelas) era novia de Julio Jesús Radilla Hernández “El Negro”, líder de los sicarios del Cártel del Pacífico Sur. Era el jefe de “El Ponchis” al que drogaba para hacerlo que cumpliera con “los trabajos, como era degollar y mutilar los genitales a las víctimas.
Al “Niño Sicario”, como se le apodó a la postre, se le adjudicaron múltiples crímenes, pero sólo aceptó haber cometido cuatro. Su “especialización” era decapitar a las víctimas…Sus habilidades distaban mucho a las de los niños de su edad.
“El Ponchis”, que cursó hasta el tercero de Primaria y cuyo expediente señala crueldad extrema, a los 12 años ya sabía cómo torturar, estrangular, apuñalar, matar con pistola, disparar en ráfaga de coche a coche, secuestrar y desaparecer personas…¿Se imagina a un pequeño de 12 años cercenando el cuello de un ser humano hasta descabezarlo, sin asomo de arrepentimiento? brutal, sin duda, pero más aún, digno de lastima, por ser este el ejemplo que pueden tomar muchos jóvenes mexicanos, ante un olvido gubernamental que, todavía, siguen sufriendo irremediablemente.
Por esos recovecos de nuestras leyes, fue condenado por la justicia morelense a tan sólo tres años de prisión por los delitos de homicidio calificado (cuatro), tráfico drogas, posesión de arma de fuego de uso reservado para las Fuerzas Armadas y delincuencia organizada, que en un mayor de edad, le hubiesen dado la máxima pena que indica nuestro vetusto sistema penal.
Su condena de tres años de cárcel la cumplía el próximo 3 de diciembre, pero fue puesto en libertad la madrugada del lunes 25 y como posee ambas nacionalidades, estadounidense y mexicana, fue deportado a los Estados Unidos la mañana del martes 26… es decir, que como dicen las malas lenguas, dicen que el Gobierno Federal “se lavó las manos”.
Bajo argumentos que mueven a risa, el secretario de Gobierno de Morelos, Jorge Messeguer dijo... “La liberación fue anticipada para trasladarlo con sigilo, “es un caso muy mediático, por lo tanto había que hacerlo así, evitar que aquello (su libertad) se convirtiera en un espectáculo,”... Pero su sigilo no funcionó, como todo lo que se hace en México a lo que se refiere a justicia, pues si fue toda una fiesta en los medios de información, comenzando por Televisa y TV Azteca.
Por su parte, la presidenta del Tribunal de Justicia para Adolescentes de Morelos, Ana Pérez Guemez, declaró que con “El Ponchis” y sus tutores, han trabajado mucho en su reinserción a la sociedad, “Hemos venido trabajando con su familia en la cuestión terapéutica para que esta transición se dé de la mejor manera posible, tanto para él como para su familia”, dijo, cosa que, por demás, dio risa y pena ajena.
Como si alguna vez hubieran tenido consideraciones para el menor, como cuando fue difundida su identidad por su misma dependencia y lo exhibieron ante la opinión pública, pese a ser un niño…Ahora, el “temible sicario”, ya de 17 años, pidió protección a las autoridades por temor a ser asesinado y regresa a la Unión Americana libre y sin cargo alguno por parte del Gobierno de México, que una vez más volvió a fallarle a la sociedad.
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