Xalapa, Ver.- Al ofrecer un resumen sobre la Temporada de Lluvias y Ciclones Tropicales 2013, integrantes del Comité de Meteorología del Estado de Veracruz informaron que ésta concluyó el pasado 30 de noviembre y que hubo cinco fenómenos menos de los pronosticados.
El meteorólogo Raymundo Contreras Hernández dijo que este 2013 los ciclones que impactaron directamente a Veracruz fueron Barry, el 20 de junio, Fernand, el 25 de agosto; e indirectamente Bárbara, el 29 de mayo, en la zona de Coatzacoalcos, además de la depresión tropical 8, el 6 de septiembre, y por último el huracán Ingrid, que alcanzó la categoría 1.
“Estos fenómenos provocaron lluvias que afectaron a gran parte de la entidad, en especial Ingrid, que estuvo estacionado varios días en el Golfo de México y dejó lluvias importantes, sobre todo en las cuencas del Nautla y Misantla, donde superó en un 120 por ciento la media de precipitaciones en esa zona”.
Asimismo, indicó que en la cuenca del Misantla, la tormenta tropical Barry generó lluvias mayores a las provocadas por el huracán Karl en 2010 y registró una precipitación máxima de 514 milímetros en 48 horas; como dato histórico destacó que “en los últimos nueve años 14 ciclones tropicales han impactado a Veracruz”.
Contreras Hernández recordó que el último pronóstico elaborado arrojaba un total de 18 ciclones tropicales con nombre para la cuenca del Atlántico, donde se ubica el Golfo de México, de los cuales diez serían tormentas tropicales, cinco huracanes menores, categoría 1 y 2, y se habían pronosticado tres huracanes mayores categoría 3, 4 y 5.
“Lo que ocurrió fue que se desarrollaron 11 tormentas tropicales, huracanes menores sólo dos y huracanes mayores no hubo ninguno, entonces estuvimos cinco ciclones tropicales por abajo del pronóstico”.
El integrante del Comité de Meteorología dijo que todas las agencias que se dedican a realizar los pronósticos habían contemplado una temporada de ciclones tropicales elevada, pero que uno de los factores que modificaron las tendencias en el Atlántico fue la temperatura superficial del mar, que incrementó en septiembre.
“Recuerden que uno de los requisitos para que se desarrollen los ciclones tropicales es que la temperatura oscile alrededor de los 26.5 grados Celsius y, en este caso, la temperatura fue un par de grados menor”.
Contreras Hernández señaló que el segundo factor fue una anomalía negativa en la presión atmosférica, porque los ciclones tropicales se crean a partir de un sistema de baja presión, y en la tercera semana de septiembre la presión no fue tan baja para que se desarrollaran.
También indicó que el tercer factor fue que después de la segunda quincena de septiembre, la intensidad del viento en la atmósfera superior fue de más de 20 nudos; explicó que para el desarrollo de los ciclones tropicales debe haber vientos menores a los 40 kilómetros por hora, y la intensidad superó estos valores.
“El cuarto factor, y uno de los más importantes, es que a finales de junio y principios de agosto hubo una tormenta de arena muy importante en el desierto del Sahara y que prácticamente durante dos semanas estuvo cubriendo gran parte del Atlántico tropical; este polvo estaba limitando que se desarrollaran los ciclones tropicales y ayudó a que se redujera la temperatura superficial del mar”.
El meteorólogo Raymundo Contreras Hernández dijo que este 2013 los ciclones que impactaron directamente a Veracruz fueron Barry, el 20 de junio, Fernand, el 25 de agosto; e indirectamente Bárbara, el 29 de mayo, en la zona de Coatzacoalcos, además de la depresión tropical 8, el 6 de septiembre, y por último el huracán Ingrid, que alcanzó la categoría 1.
“Estos fenómenos provocaron lluvias que afectaron a gran parte de la entidad, en especial Ingrid, que estuvo estacionado varios días en el Golfo de México y dejó lluvias importantes, sobre todo en las cuencas del Nautla y Misantla, donde superó en un 120 por ciento la media de precipitaciones en esa zona”.
Asimismo, indicó que en la cuenca del Misantla, la tormenta tropical Barry generó lluvias mayores a las provocadas por el huracán Karl en 2010 y registró una precipitación máxima de 514 milímetros en 48 horas; como dato histórico destacó que “en los últimos nueve años 14 ciclones tropicales han impactado a Veracruz”.
Contreras Hernández recordó que el último pronóstico elaborado arrojaba un total de 18 ciclones tropicales con nombre para la cuenca del Atlántico, donde se ubica el Golfo de México, de los cuales diez serían tormentas tropicales, cinco huracanes menores, categoría 1 y 2, y se habían pronosticado tres huracanes mayores categoría 3, 4 y 5.
“Lo que ocurrió fue que se desarrollaron 11 tormentas tropicales, huracanes menores sólo dos y huracanes mayores no hubo ninguno, entonces estuvimos cinco ciclones tropicales por abajo del pronóstico”.
El integrante del Comité de Meteorología dijo que todas las agencias que se dedican a realizar los pronósticos habían contemplado una temporada de ciclones tropicales elevada, pero que uno de los factores que modificaron las tendencias en el Atlántico fue la temperatura superficial del mar, que incrementó en septiembre.
“Recuerden que uno de los requisitos para que se desarrollen los ciclones tropicales es que la temperatura oscile alrededor de los 26.5 grados Celsius y, en este caso, la temperatura fue un par de grados menor”.
Contreras Hernández señaló que el segundo factor fue una anomalía negativa en la presión atmosférica, porque los ciclones tropicales se crean a partir de un sistema de baja presión, y en la tercera semana de septiembre la presión no fue tan baja para que se desarrollaran.
También indicó que el tercer factor fue que después de la segunda quincena de septiembre, la intensidad del viento en la atmósfera superior fue de más de 20 nudos; explicó que para el desarrollo de los ciclones tropicales debe haber vientos menores a los 40 kilómetros por hora, y la intensidad superó estos valores.
“El cuarto factor, y uno de los más importantes, es que a finales de junio y principios de agosto hubo una tormenta de arena muy importante en el desierto del Sahara y que prácticamente durante dos semanas estuvo cubriendo gran parte del Atlántico tropical; este polvo estaba limitando que se desarrollaran los ciclones tropicales y ayudó a que se redujera la temperatura superficial del mar”.
Veracruzanos.info
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