Luis Ayala Ramos
Toluca, Méx.- Aunque el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, diga que la consulta popular es inviable, el Partido de la Revolución Democrática seguirá su lucha para evitar que la industria energética de este país caiga en manos de la iniciativa privada y se concrete una fallida privatización más en México, como ya ocurrió con la telefonía y los ferrocarriles.
Al respecto el diputado federal del PRD, Domitilo Posadas Hernández, explicó que ahora las fuerzas progresistas del país deben empujar la aprobación de la Ley de Participación Ciudadana, la cual prevé la consulta popular como mecanismo de legitimización para aquellas situaciones y aspectos con los que los mexicanos no estén de acuerdo, "como es el caso de la privatización de Petróleos Mexicanos".
"Si en las elecciones del 2015 logramos que haya una papeleta en la que se pregunte a todos los mexicanos si están a favor o en contra de la privatización de PEMEX, estamos seguros que la mayoría de la población rechazará esta medida que fue impuesta en el Congreso de la Unión", dijo Domitilo Posadas.
Por ello, anunció que el PRD llamará a todos los partidos y organizaciones de izquierda del país a emprender, durante todo el año 2014, una intensa campaña de difusión sobre los riesgos de la reforma energética, y convocarán a que la gente vote en contra durante la planeada consulta ciudadana del 2015.
Detalló que, para lograr este efecto, se requiere que en la consulta ciudadana del 2015 vote por lo menos el 40 por ciento de los inscritos en la Lista Nominal de Electores del país, y de éstos, que la mayoría vote por el no, en contra de la reforma energética y la presunta privatización de Petróleos Mexicanos.
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