Ciudad de México.- El teléfono de Federico Döring timbró el 2 de marzo de 2004 cuando él festejaba su santo. Era la voz de Diego Fernández de Cevallos, quien obligó al entonces diputado federal del PAN a concluir su cena familiar con una sola frase: “Esto es un asunto de Estado, terminas y vienes a mi casa”.
La mañana siguiente, Döring presentó en el noticiario de Víctor Trujillo, Brozo, un video que mostraba al entonces diputado local del PRD, René Bejarano —operador político del Gobierno del Distrito Federal— recibiendo fajos de billetes del empresario Carlos Ahumada Kurtz. Esta imagen detonó una crisis política a nivel nacional, debilitó a Andrés Manuel López Obrador, puntero en las encuestas de preferencia rumbo a la Presidencia en 2006, y escaló a un conflicto diplomático entre México y Cuba.
“Yo tengo una enorme satisfacción (…). Estoy convencido de que si yo no lo hubiera hecho, López Obrador hubiera sido nuestro Presidente. Y eso me da una satisfacción absoluta, me da paz interior. Cualquier desgaste que yo haya sufrido valió la pena para llevar a Felipe Calderón Hinojosa a la Presidencia”, presume el actual coordinador de la bancada del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Federico Döring revela que los “videoescándalos” fueron producto de “fuego amigo”, que los adversarios de López Obrador en el PRI y el PAN simplemente capitalizaron. Y ubica el origen de esta estrategia para debilitar políticamente al tabasqueño en el grupo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Asegura que sólo se reunió una vez con Carlos Ahumada Kurtz, cuando, en el año 2000, el entonces propietario de Grupo Quart apoyaba financieramente la campaña del perredista Raúl Ojeda a la gubernatura de Tabasco. Nunca lo volvió a ver, afirma.
A 10 años de este capítulo en la historia política, el panista tiene “un sentimiento agridulce” porque el sistema no cambió y la clase política ni siquiera transformó la normatividad para castigar a los servidores públicos corruptos.
La mañana siguiente, Döring presentó en el noticiario de Víctor Trujillo, Brozo, un video que mostraba al entonces diputado local del PRD, René Bejarano —operador político del Gobierno del Distrito Federal— recibiendo fajos de billetes del empresario Carlos Ahumada Kurtz. Esta imagen detonó una crisis política a nivel nacional, debilitó a Andrés Manuel López Obrador, puntero en las encuestas de preferencia rumbo a la Presidencia en 2006, y escaló a un conflicto diplomático entre México y Cuba.
“Yo tengo una enorme satisfacción (…). Estoy convencido de que si yo no lo hubiera hecho, López Obrador hubiera sido nuestro Presidente. Y eso me da una satisfacción absoluta, me da paz interior. Cualquier desgaste que yo haya sufrido valió la pena para llevar a Felipe Calderón Hinojosa a la Presidencia”, presume el actual coordinador de la bancada del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Federico Döring revela que los “videoescándalos” fueron producto de “fuego amigo”, que los adversarios de López Obrador en el PRI y el PAN simplemente capitalizaron. Y ubica el origen de esta estrategia para debilitar políticamente al tabasqueño en el grupo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Asegura que sólo se reunió una vez con Carlos Ahumada Kurtz, cuando, en el año 2000, el entonces propietario de Grupo Quart apoyaba financieramente la campaña del perredista Raúl Ojeda a la gubernatura de Tabasco. Nunca lo volvió a ver, afirma.
A 10 años de este capítulo en la historia política, el panista tiene “un sentimiento agridulce” porque el sistema no cambió y la clase política ni siquiera transformó la normatividad para castigar a los servidores públicos corruptos.
El Universal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario