México, DF. La cúpula empresarial, a través del Centro de Estudios del Sector Privado, y el consejero independiente de Petróleos Mexicanos (Pemex), Fluvio Ruiz Alarcón, explicaron que el Fondo Mexicano del Petróleo sólo servirá para mantener la carga fiscal de la paraestatal y pagar a las trasnacionales, pero difícilmente financiará los proyectos de inversión e investigación prometidos por el Ejecutivo.
“No sé cuándo haya un excedente que pueda alimentar el fondo. No va a existir por muchos, muchos años. No habrá excedentes. Se va a ir alimentando poco a poco, pero hay que cuidarlo porque cada quinto que entre será para mejorar el nivel de vida”, reconoció el director del centro, Luis Foncerrada, en reunión de trabajo con las comisiones de Hacienda y Energía de la Cámara de Diputados.
El consejero Fluvio Ruiz explicó que el Fondo Mexicano del Petróleo tiene como único objeto dar certeza de pago a las empresas y que, al menos en las primeras dos décadas de su funcionamiento, no habrá excedentes que se destinen a uno de sus objetivos: el ahorro de largo plazo.
Refirió que en 2013, Pemex entregó a la Secretaría de Hacienda 864 mil millones de pesos por impuestos, derechos y aprovechamientos, y que de entrar en vigor en 2015 la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo, la paraestatal estaría obligada a pagar 826 mil millones de pesos.
“Adicionando las obligaciones de pago de esa ley y de la de Ingresos sobre Hidrocarburos, prácticamente no hay ningún alivio fiscal para Pemex”, dijo.
La iniciativa presidencial correspondiente, a revisión en comisiones, obliga a que de manera permanente Pemex transfiera a Hacienda el equivalente a 4.7 por ciento del PIB de los ingresos provenientes de la venta de petróleo, con objeto de financiar el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Cuando los ingresos petroleros rebasen el 4.7 por ciento, los excedentes irían a ahorro de largo plazo del gobierno federal, que incluye inversión en activos financieros.
“Sin embargo, ante una disminución considerable e inesperada de los ingresos públicos, se podrá hacer uso de los recursos del fondo para hacer frente a tal contingencia”, indicó.
Fluvio Ruiz informó que desde el sexenio de Vicente Fox, Pemex le ha entregado más de 7 billones de pesos vía impuestos, derechos y aprovechamientos a Hacienda, política que no cambiará con la reforma.
Incluso, sostuvo que si bien todos los contratos generarán el pago del ISR, estos ingresos no van al fondo, sino al fisco.
El ex director de la Comisión Federal de Electricidad, Rogelio Gasca Neri, definió que el Estado no puede quedarse con el ciento por ciento de la renta petrolera en el nuevo esquema de contratos, como afirmó la semana pasada la subsecretaria de Hidrocarburos, María Melgar Palacios.
“La renta petrolera de un yacimiento puede definirse como un producto del precio, menos el costo variable de extracción multiplicado por la producción del crudo, menos los costos fijos, menos otros costos con letra chiquita, no transparentes, no claros, sujetos a interpretación o litigio, costos financieros, contractuales, de gestión, pérdidas, robos, mermas”, detalló.
“No sé cuándo haya un excedente que pueda alimentar el fondo. No va a existir por muchos, muchos años. No habrá excedentes. Se va a ir alimentando poco a poco, pero hay que cuidarlo porque cada quinto que entre será para mejorar el nivel de vida”, reconoció el director del centro, Luis Foncerrada, en reunión de trabajo con las comisiones de Hacienda y Energía de la Cámara de Diputados.
El consejero Fluvio Ruiz explicó que el Fondo Mexicano del Petróleo tiene como único objeto dar certeza de pago a las empresas y que, al menos en las primeras dos décadas de su funcionamiento, no habrá excedentes que se destinen a uno de sus objetivos: el ahorro de largo plazo.
Refirió que en 2013, Pemex entregó a la Secretaría de Hacienda 864 mil millones de pesos por impuestos, derechos y aprovechamientos, y que de entrar en vigor en 2015 la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo, la paraestatal estaría obligada a pagar 826 mil millones de pesos.
“Adicionando las obligaciones de pago de esa ley y de la de Ingresos sobre Hidrocarburos, prácticamente no hay ningún alivio fiscal para Pemex”, dijo.
La iniciativa presidencial correspondiente, a revisión en comisiones, obliga a que de manera permanente Pemex transfiera a Hacienda el equivalente a 4.7 por ciento del PIB de los ingresos provenientes de la venta de petróleo, con objeto de financiar el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Cuando los ingresos petroleros rebasen el 4.7 por ciento, los excedentes irían a ahorro de largo plazo del gobierno federal, que incluye inversión en activos financieros.
“Sin embargo, ante una disminución considerable e inesperada de los ingresos públicos, se podrá hacer uso de los recursos del fondo para hacer frente a tal contingencia”, indicó.
Fluvio Ruiz informó que desde el sexenio de Vicente Fox, Pemex le ha entregado más de 7 billones de pesos vía impuestos, derechos y aprovechamientos a Hacienda, política que no cambiará con la reforma.
Incluso, sostuvo que si bien todos los contratos generarán el pago del ISR, estos ingresos no van al fondo, sino al fisco.
El ex director de la Comisión Federal de Electricidad, Rogelio Gasca Neri, definió que el Estado no puede quedarse con el ciento por ciento de la renta petrolera en el nuevo esquema de contratos, como afirmó la semana pasada la subsecretaria de Hidrocarburos, María Melgar Palacios.
“La renta petrolera de un yacimiento puede definirse como un producto del precio, menos el costo variable de extracción multiplicado por la producción del crudo, menos los costos fijos, menos otros costos con letra chiquita, no transparentes, no claros, sujetos a interpretación o litigio, costos financieros, contractuales, de gestión, pérdidas, robos, mermas”, detalló.
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